El dinero depositado en Andorra procedía de la herencia de su padre Florenci Pujol y él nunca gestionó esos fondos. El ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol i Soley declaró este miércoles durante más de tres horas y media en castellano ante el juez de la Audiencia Nacional, José de la Mata, para mantener la misma estrategia de defensa que hace un año cuando compareció por primera vez como imputado ante la titular del Juzgado de Instrucción Número 31 de Barcelona.
Como novedad respecto a hace doce meses, al ex presidente Pujol -que ha quedado en libertad sin medidas cautelares- se le ha preguntado por los 200 millones de pesetas que habría obtenido de la venta de las acciones que poseía en la entidad Banca Catalana. El imputado ha negado de forma rotunda que el dinero del legado familiar estuviese relacionado con su participación en el consejo consultivo de Banca Catalana.
Fue el fiscal Anticorrupción Fernando Bermejo quien durante el interrogatorio le preguntó por la venta de esas acciones que el ex líder de CIU tenía en Banca Catalana. Según informan fuentes jurídicas, Pujol ha reconocido que antes de deshacerse de dichas acciones éstas se revalorizaron y ha explicado que el dinero de esa venta fue una donación que hizo a la Fundación Catalana (que a su vez participaba en la Fundación Enciclopedia Catalana) a los pocos meses de llegar a la presidencia de la Generalitat. El ex president sostuvo que al llegar a presidir el Gobierno catalán en 1980 consideró oportuno desvincularse de las mismas.
En contraposición, los investigadores manejan la hipótesis de que esos 200 millones de pesetas son el origen de la fortuna de Jordi Pujol en Andorra, según explican a Vozpópuli fuentes del caso. El motivo por el que sospechan esto es porque la fecha en la que el ex president se deshizo de las citadas acciones de Banca Catalana y el origen del supuesto legado en el país andorrado son coincidentes.
El manuscrito de Andbank
Por otro lado, sobre el principal elemento que juega en contra del ex president, un manuscrito que el ex líder de CIU envió a Andbank en 2001 donde afirmaba que el dinero depositado en esta entidad era suyo pese a que el titular aparente de esos fondos era Jordi Pujol Ferrusola, Pujol i Soley ha explicado que redactó y envió ese documento a la entidad andorrana porque así se lo pidió su primogénito.
Según informan fuentes jurídicas, el ex presidente catalán ha explicado que su hijo Jordi se encontraba inmerso en un proceso de separación de su esposa Mercé Gironés -también imputada en este procedimiento judicial- y que le pidió que asumiera como propios esos fondos para evitar que su mujer le reclamara el 50 por ciento de los mismos. Al narrar este episodio, Jordi Pujol ha dicho en la sala de vistas que no se sentía precisamente "orgulloso" de esta maniobra ni se "vanagloriaba" de la misma.
Por otro lado, el ex líder de CIU ha declarado que "nunca" ha acompañado a su esposa Marta Ferrusola a visitar entidades bancarias en Andorra y que "jamás" ha estado en un banco del Principado. Además, el acusado ha vuelto a explicar que esa herencia de su padre era para su mujer Marta Ferrusola y a sus hijos y que fue gestionada, primero por Delfí Mateu, ex alto cargo de Banca Catalana ya fallecido, y, luego, por el primogénito de la familia, Jordi Pujol Ferrusola.
El juez De la Mata desacreditó la tesis del legado familiar en el auto donde citó como imputado a Pujol: dicha teoría "no se compadece con los datos ahora acreditados"
En un auto dictado el pasado mes de diciembre el juez De la Mata sostuvo que la tesis del legado "no se compadece con los datos ahora acreditados". "No consta la realidad del legado hereditario que menciona salvo por esas manifestaciones de Jordi Pujol, y el comunicado referido es en sí mismo un mero relato, sin contenido determinante alguno. No consta ni ha sido acreditada la cantidad del legado, el lugar en el que se encontraban esos fondos, su destino, etc., acompañado de documentación que corrobore tales afirmaciones", subrayó el instructor en la citada resolución.
El ex líder de CIU, que sigue sin aportar ni un sólo documento que acredite la tesis del legado familiar, ha añadido ante el juez y los fiscales Anticorrupción Belén Suárez y Fernando Bermejo que "no tiene" ni "ha tenido cuentas en el extranjero"y se ha desvinculado de los negocios de su primogénito.
Ignora los movimientos de dinero de sus hijos
Asimismo, Jordi Pujol ha echado balones fuera cuando se le ha preguntado por los movimientos millonarios de dinero efectuados entre sus distintos vástagos. El ex molt honorable se ha limitado a señalar que sus siete hijos mantienen "una relación fraternal" pero que él no sabía nada de "esas trasferencias" de dinero por las que se le estaba preguntando.
Si el 25 de julio de 2014 Pujol emitió un comunicado donde confesó que había mantenido durante 34 años una fortuna de 140 millones de las antiguas pesetas oculta al fisco español fue por "ética" -ha dicho- y si esa regularización fiscal no se llevó a cabo antes fue "por miedo". Preguntado por si sabía que ese dinero no tributó durante más de tres décadas en Hacienda en España, el ex presidente sostuvo que sí.
Tal y como estaba previsto, Marta Ferrusola -también imputada por un delito continuado de blanqueo de capitales- se acogió a su derecho a no declarar. Este jueves será el turno de declaración del Jordi Pujol Ferrusola, quien comparece a petición propia.