"Hola soy Raquel, del equipo de Pedro Sánchez. ¿Le puedo hacer unas preguntas? (Sí) ¿Tiene decidido el voto para las elecciones del 20 de diciembre?". De esta forma comienzan las llamadas telefónicas que el PSOE está realizando a domicilios particulares para penetrar en el 20% de indecisos y cortar la hemorragia que reflejan los últimos sondeos: una fuga de votos hacia Ciudadanos y Podemos. Según fuentes que han recibido este tipo de llamadas, los operadores a servicio de Ferraz se interesan primero por la intención de voto del entrevistado y luego, si resulta que no es el PSOE, pasan a defender el programa electoral de los socialistas frente a la opción que baraja votar el interlocutor.
El propio secretario general, Pedro Sánchez, presentó en octubre un centro de llamadas o call center, instalado en la sala Ramón Rubial de Ferraz y bautizado como Espacio de activación del PSOE, un recurso muy utilizado en las campañas electorales de Estados Unidos. Desde aquí, según afirmaron los socialistas, cerca de 200 voluntarios contactarían vía telefónica con los 500.000 militantes y simpatizantes del partido para activarlos y movilizarlos en las semanas previas a la campaña de las generales. Tras completar esta primera fase, Ferraz avanzó que ya en la campaña las llamadas se extenderían a los ciudadanos en general. Pero el equipo de Sánchez no profundizó más sobre esta última operación. Ahora se sabe que los socialistas están haciendo 'spam telefónico' en las llamadas al electorado que no tiene lazo alguno con el partido (no son ni militantes ni simpatizantes inscritos). Estas personas, entre ellas las fuentes consultadas por Vozpópuli, son telefoneadas sin conocimiento ni autorización previa.
El objetivo que persiguen los operadores de Ferraz es alterar la intención de voto de particulares que no son afiliados ni simpatizantes
Sobresalen aquí las llamadas a teléfonos fijos y efectuadas en pleno horario laboral con las que se busca sobre todo captar el apoyo de votantes pensionistas. Es en este sector de la población, y fundamentalmente en el que reside en zonas rurales, donde los partidos emergentes (Ciudadanos y Podemos) tienen más dificultades de penetración. Los operadores se interesan por las "preocupaciones" de los entrevistados y a continuación van desgranado su argumentario con medidas como la de recuperar la actualización de las pensiones conforme al IPC.
No faltan tampoco las alusiones a propuestas de regeneración democrática y lucha contra la corrupción. También hay espacio para vender que el PSOE tiene experiencia en gobernar el país, otra pulla a Ciudadanos y Podemos. Además, desde el call center se dice al receptor que cuando los socialistas estuvieron en el poder se produjo "el mayor avance en derechos sociales".
En los casos en que la persona que descuelga el teléfono encarna un perfil joven, los operadores plantean, por ejemplo, que el PSOE apuesta por una subida del salario mínimo y por acabar con las becas que "encubren contratos de trabajo". Los encuestadores también destacan que los socialistas destinarían amplios recursos a conocimiento, investigación e innovación. De igual modo, los jóvenes son informados de las políticas anti-corrupción que lleva el PSOE en su programa.
Un precedente 'publicitario' en las europeas de 2009
Estas llamadas son realizadas como 'spam telefónico', es decir, por sorpresa, sin conocimiento ni autorización previa del receptor. Esta técnica, que ha sido tachada de "abusiva" por asociaciones de consumidores, se emplea principalmente con fines comerciales por parte de empresas de telefonía, aseguradoras y entidades bancarias. Su empleo con intereses políticos es menos usual, aunque el PSOE ya lo utilizó, por ejemplo, en la campaña de las elecciones europeas de 2009. Pero hay una diferencia notable con entonces. Si bien aquellas llamadas eran automatizadas, con una voz mecánica que publicitaba la celebración de un mitin del PSOE, en esta ocasión el objetivo que persiguen los operadores de Ferraz es alterar la intención de voto de los particulares.
En febrero de 2014, la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales del Congreso de los Diputados aprobó la Ley por la que se modificaba el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios que regula, entre otros puntos, el 'spam telefónico'. La norma estableció la prohibición de estas llamadas telefónicas desde las 21.00 horas de la noche hasta las 9.00 horas de la mañana entre semana, así como los fines de semana y días festivos. La iniciativa fue promovida por CiU y a ella se adhirieron PP y PSOE. Entró en vigor en junio del año pasado, tras su paso por el Senado.
Además, la citada ley fijó que cuando suene al otro lado del teléfono un sistema automatizado de llamadas, sin intervención humana, es necesario el consentimiento expreso previo del consumidor. Igualmente, quedó como obligatorio que estas llamadas se realicen desde un número identificable y no a través de ocultos. En su campaña para el 20-D, los socialistas sí utilizan operadores de carne y hueso y el número es visible: 66299965750. Pero cometen 'spam', ya que interrumpen la vida del receptor, que no ha autorizado previamente la llamada ni ha dado su teléfono al PSOE como afiliado o simpatizante. La legislación española sobre este tipo de llamadas telefónicas en el transcurso de una campaña electoral es bastante vaga.
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