Cultura

La Feria de Otoño del Libro Viejo y Antiguo regresa al paseo Recoletos de Madrid

Se trata, sin duda, de 18 días de la mejor y más grande Librería de Fondo en el centro de Madrid. Su extensión, desde la Plaza Cibeles hasta la altura de la calle Prim en el paso madrileño de Recoletos, promete ser, desde las 11 de la mañana hasta las 21 horas,  el destino de aquellos bibliófilos que acuden año tras año a la caza de una edición especial

  • Un detalle del cartel de la Feria del Libro Viejo y Antiguo de este año.

Vuelve la 27ª Feria de Otoño del Libro Viejo y Antiguo de Madrid organizada por LIbris, la Asociación de Libreros de Viejo. Este año 41 librerías especializadas procedentes de toda España participarán en la feria, que tendrá lugar en el Paseo de Recoletos (Madrid) desde 1 hasta el 18 de octubre.

La feria acoge a 19 libreros de Madrid, 4 de Barcelona, 6 de la Comunidad Valenciana, 4 del País Vasco, 2 de Castilla y León y 2 de Aragón. Todas exhibirán para su venta libros de fondo, de segunda mano y descatalogados. Además, claro, de ediciones especiales, ibros de colección, así como una amplia selección de grabados, periódicos y revistas. Los precios de ubican en un amplio abanico, debido justamente a a variedad de ejemplares que se exhiben: desde verdaderas joyas de colección hasta curiosidades o libros de ocasión. 

Este año la feria ofrece al público cerca de medio millón de libros: desde el más curioso libro infantil hasta ediciones de época de autores del Siglo de Oro.

Juan Molina, el presidente de Libris, la asociación que organiza la feria, ha explicado que este año ofrecerán al público cerca de medio millón de libros "al alcance de todos los bolsillos y de todas las temáticas, tanto en ediciones de bolsillo, como en ricas y cuidadas encuadernaciones". "Desde el más curioso libro infantil, pasando por ediciones de época de autores del Siglo de Oro, hasta sencillas revistas antiguas e importantes documentos históricos", ha señalado.   El ilustrador madrileño Fernando Vicente ha sido además de diseñar el cartel de este año

Se trata, sin duda, de 18 días de la mejor y más grande librería de fondo en el centro de Madrid. Su extensión, desde la Plaza Cibeles hasta la altura de la calle Prim en el madrileño paseo Recoletos, promete ser, desde las 11 de la mañana hasta las 21 horas, el destino de aquellos bibliófilos que acuden año tras año a la caza de una edición especial. Como en años anteriores, se reedita una obra sobre un tema madrileño. En esta ocasión, se trata del libro Madrid de César Falcón, una edición fascimil del libro publicado en 1938.

El libro relata, noveladamente, el asedio de las tropas franquistas y la resistencia de Madrid durante los dos primeros años de la Guerra Civil. César Falcón hace las veces de testigo directo, observador y crítico. Escritor, periodista y político peruano, que también contó con la nacionalidad española y la mexicana, Falcón fue militante del Partido Comunista Español y participó activamente en la resistencia republicana contra elfascismo. 

El mercado español de libros antiguos

La situación del mercado del libro antiguo en España ha cambiado de manera significativa en los últimos años, ya que tiende a reducirse y concentrarse en un nicho que merma en número: el del coleccionista y bibliófilo. También conocido como libro de ocasión, en esta categoría entran también los manuscritos, documentos, mapas, litografías, grabados y todo lo relativo al papel, la imprenta o las artes gráficas.

Es, claro, un mercado heterogéneo. Dependiendo del ejemplar, puede alcanzar un precio específico sobre el que influyen muchas variables. Los dos factores más importantes son el autor y la edición –si es una primera y está dedicada, se duplica-. Sobre este apartado, más importante que el año o la antigüedad del objeto, es el número de ediciones impresas. Cuantos menos ejemplares existan, mayor será su valor económico.

Además de la encuadernación y confección, el tema es otra de las variables que determinan el precio: no es lo mismo una primera edición, por ejemplo, de una novela de los años setenta o un poemario de las vanguardias del que existen dos mil ejemplares, que un libro antiguo de viajes con grabados originales, encuadernación de época, papel antiguo así como la firma del autor.

La opinión general de anticuarios y libreros no es del todo alentadora. Los compradores y coleccionistas desaparecen, cada día hay menos bibliófilos y el perfil del comprador envejece. Esto produce dos cosas: la primera, que sólo los coleccionistas más exigentes se vuelcan en el libro antiguo, así como el dominio cada vez mayor del libro usado en lugar del libro antiguo.

Se mantienen sin embargo, algunos de los circuitos de venta de ejemplares en su tipo: ferias, catálogos que envían las librerías a sus clientes, y eventos como éste, la Feria del Libro Antiguo que se celebra en el paseo Recoletos estos días o el Salón del Libro, dos eventos de referencia en el sector. 

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