El propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció este viernes una novedad consistente en la posibilidad de rescatar el plan de pensiones a partir de los 10 años de antigüedad, con lo que se equipara a los planes a las Entidades de Previsión Social Voluntaria (EPSV) vascas, únicos instrumentos que gozaban de este privilegio foral. Una medida propuesta por la patronal del sector, Inverco, no del todo comprendida en el mercado, aunque permitirá a quienes estén en edad cercana a la jubilación comenzar a disfrutar de sus prestaciones, acumuladas a lo largo de los años con su ahorro personal y también con las de su empleador, si dispone de plan de Empleo.
Asimismo, se aprobó una reducción de las comisiones máximas a los planes, algo bueno para el partícipe en teoría, pero que habrá que ver qué reacciones genera en los promotores de planes, especialmente los bancos, que ven así mermada una vía de ingresos recurrentes en un momento complejísimo para ellos, con márgenes a la baja y necesidad de obtención de dinero fuera del balance. ¿Los promoverán con tanta intención a partir de ahora si les obligan a venderlos más baratos?
Por cierto, esta medida, muy defendida por el ministro de Economía, Luis de Guindos, molesto por los bajos retornos de los planes, ha generado malestar en la industria, especialmente porque el propio Guindos procede de ella.
Estos rendimientos han llevado a algunos expertos, como el profesor Pablo Fernández, del IESE, a calificar de “oligopolio” el sistema privado de pensiones, pidiendo que se liberalizara por completo y se anularan sus incentivos.
Máximos históricos
De momento, los planes de pensiones privados están en máximos históricos en patrimonio, 95.000 millones de euros, aunque con un crecimiento muy débil: sólo 296 millones de euros en términos netos en los últimos 12 meses, según Inverco. En cuanto a los planes de empleo, su presencia es reducida en España. Aunque hay más de 1.250, sólo los de las grandes empresas tienen un gran peso (tienen plan de empleo, por ejemplo, los Ayuntamientos de Palencia, Tomelloso, o Picassent) y suponen un tercio del patrimonio total (33.822 millones). Conviene recordar que a los empleados públicos se les han congelado las aportaciones y ahora podrán hacerlas efectivas.
Hay 7,7 millones de titulares de planes, de los que dos millones los tienen en sus propias empresas. Esto no significa que 7,7 millones de españoles tengan un plan, ya que hay duplicidades. Una misma persona puede tener varios planes, entre el sistema privado o el de empleo y contara como varios partícipes, aunque realmente sea una sola persona.
En España, el principal grupo gestor de pensiones es BBVA, con 19.600 millones de euros, según datos de Inverco, seguido a continuación por La Caixa, con 17.325 millones. Santander no ha terminado de apostar nunca con mucha fuerza por este segmento, y es el tercer grupo en discordia, aunque con la mitad de tamaño: 9.700 millones.
Incentivos
Los incentivos que denunciaba el profesor Fernández son las desgravaciones fiscales que se han reducido en la última reforma, aunque mucho menos de lo temido: los mayores de 50 años tienen el techo de deducción en 12.500 euros al año y para los demás, el tope bajó de 10.000 a 8.000. Un apretón, pero pequeño, porque se temía que quedara en la mitad o incluso desapareciera, no en vano, los socios europeos quieren que España anule en lo posible todo tipo de desgravaciones fiscales.
La nueva ventana de liquidez que permitirá al ahorrador recuperar su dinero antes de jubilarse se suma a los otros dos supuestos extraordinarios: paro de larga duración y enfermedad, a los que, tal como informó Vozpópuli, se acogieron el pasado año unas 100.000 personas, rescatando unos 500 millones de euros.
Con ella, los ‘pensionistas de larga duración’ podrán acceder a su dinero antes del momento de la jubilación. Es decir, capitalizar sus prestaciones. ¿Quién es el principal beneficiado de todo esto? En una banca privada apuntan que “trabajadores de más de 50 años, a los que no les llega el momento de jubilarse pero tienen algunas necesidades económicas y precisan de algún complemento. El plan de pensiones es en esos casos la mejor opción”.
En definitiva nueva opción se abre para los pensionistas de larga duración, que convierten en líquido un capital que hasta ahora estaba inmovilizado. Habrá que ver si estos se lo gastan indebidamente y llegan al momento de la jubilación sin patrimonio.