La primera señal de que el PSOE ha empezado a cambiar artificialmente el rumbo endureciendo su ofensiva contra los populares la ha dado su portavoz parlamentaria, Soraya Rodríguez, al remitir varias preguntas escritas al Gobierno en las que le interroga sobre si José María Aznar, en su etapa como presidente, contrató con las empresas que, según la contabilidad del extesorero del PP Luis Bárcenas, donaron dinero al partido.
Los nuevos disparos del PSOE se dirigen contra Francisco Álvarez Cascos y Jaume Matas en el 'caso Bárcenas' cuando ninguno de los dos milita ya en el PP
Los socialistas se interesan por casi una docena de concursos adjudicados por los ministerios de Fomento y Medio Ambiente entre 2000 y 2003, años en los que los titulares de ambas carteras fueron Francisco Álvarez Cascos, que abandonó la Secretaría General del PP en 1999, y el ex presidente balear Jaume Matas. Ninguno de los dos milita ya en el PP. En el envoltorio parlamentario han introducido desde adjudicaciones de numerosos tramos del AVE hasta la construcción de varios tramos de autovías, pasando por obras de reforestación.
Las preguntas escritas no tienen apenas resonancia mediática, pero suponen un primer paso dado por los socialistas para responder a las presiones de no pocos ‘barones’ regionales que opinan que la estrategia parlamentaria de su partido y, en concreto, de Rubalcaba, ha sido tan tímida que no ha conseguido siquiera situar el punto de mira del ‘caso Bárcenas’ sobre Mariano Rajoy y la financiación del Partido Popular. El malestar entre las diferentes federaciones no es pequeño, hasta el punto de que en varias de ellas, la madrileña que pilota Tomás Gómez o la andaluza que dirige José Antonio Griñán, se ha llegado a rumorear la existencia de un pacto secreto entre el secretario general del PSOE y Rajoy para reducir el ruido de los escándalos de corrupción que aprietan a la política, incluido el que afecta desde hace años a la propia Corona.
Desde las federaciones madrileña y andaluza se ha esparcido el rumor de que Rubalcaba y Rajoy han pactado no dar demasiado aire a los casos de corrupción
El volantazo dado ahora por los socialistas en el ‘caso Bárcenas’ reconduce solo parcialmente los disparos hacia el propio presidente del Gobierno y hacia la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal. A esta última, la responsabilizan de haber mentido en la relación laboral que el ex tesorero tuvo con su partido y al primero le exigen una comparecencia monográfica y le culpan de haber mantenido a sueldo a Bárcenas “mientras le recortaba la prestación a los parados”.
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