Jorge Dajani, fichaje de campanillas de Bankia para llevar la relación con los inversores (IR) de Bankia, dejó la entidad el pasado viernes. Dajani, Técnico Comercial del estado, fue fichado de la sociedad pública Invest in Spain, donde era director ejecutivo. Anteriormente, había sido responsable de análisis y estrategia del Tesoro.
Hace unas semanas que Dajani comunicó a José Sevilla, director general de presidencia de Bankia, su voluntad de marcharse, cosa que cristalizó la semana pasada. El departamento de relación con los inversores dependía directamente de Sevilla, principal ejecutivo del grupo, sólo por debajo del presidente, José Ignacio Goirigolzarri.
La salida ha sido voluntaria y acordada, produciéndose el pasado viernes, aunque ese mismo día tuvo lugar una última reunión con analistas. Le remplaza Cristina Daza, directora del Departamento de Rating, que asume esas funciones. El IR llegó el pasado año, coincidiendo con la salida a Bolsa de la entidad.
El escaso free float de la compañía, junto a su nacionalización, hacen que la figura del investor relation haya perdido importancia en Bankia. La entidad está a la espera de la aprobación de su business plan y, sobre todo, de la recapitalización con fondos del rescate bancario europeo. Todo ello configura las razones de fondo para la marcha de este ejecutivo que, según comentan fuentes del mercado, no tiene previsto reincorporarse a la función públic, garantizada por su puesto de Técnico Comercial y maneja otros proyectos.
El futuro bursátil de Bankia es, cuando menos, incierto. Mientras la mayor parte de analistas tienen un precio objetivo de la entidad en el entorno de los 0,20-0,40 euros acción, el valor todavía resiste por encima de 1 euro. Habrá que ver qué depara el futuro, una vez sea recapitalizada la firma y el FROB pueda retirarse del capital. Pero falta bastante para eso.
Perfil bajo
La función de investor relation sufre, por tanto una rebaja de perfil, ya que pasa a estar englobada dentro del departamento de Cristina Daza, quien por el contrario ve incrementadas sus atribuciones. La medida es inevitable. Ahora mismo no es el momento más apropiado para que un IR desarrolle su tarea habitual, es decir, viajar mucho para mantener un contacto continuo con los inversores presentes, buscando que mantengan o aumenten su posición y, por supuesto, buscar nuevos accionistas.