Hace casi 20 años, en 1992, cuando se celebraba la Expo de Sevilla, la inversión del Estado en cultura era de 65.481.000.00 pesetas, el equivalente a 393.548,74 millones de euros. En 2008, la inversión pública subió a 1.220, 43 millones de euros. Es decir, en 20 años, la inversión se cuadruplicó. Ahí llegó a su máximo histórico y le siguió un severo desplome. Para el año 2012, el presupuesto de la Secretaría de Estado de Cultura fue de 897,52 millones de euros, 25% menos, a esto se suma la actual dotación planificada para el 2013 (721,71 millones) que ya supone una caída total del40%.
Esta cantidad tendría que distribuirse entre servicios generales, que en 2012 se llevó 28,03 millones de euros (-58,1% respecto a 2011); la Dirección General de Bellas Artes, Archivos y Bibliotecas, que este año experimentaría una disminución del 40% adicional a la minoración del 10,65% de 2012, y la Dirección General de Políticas Industriales y Libro, afectada ahora por un recorte del 60% que se suma a la poda del 31,98% que ya sufrió en los pasados presupuestos.
Existen por supuesto otros casos como el del Instituto de Cinematografía y Artes Audiovisuales, que ya en la partida de 2012 había perdido un 35% del presupuesto con respecto a 2011 (de los 106 millones se pasó a los 68,86 millones) y que repite en esta oportunidad como una de las instituciones afectadas con un 22% menos de dotación. En la asignación al ICAA se incluye el Fondo Nacional de la Cinematografía, del que salen las ayudas a la producción, en el que todo apunta a un descenso de un 20%. De los 49 millones de euros actuales se pasaría a unos 39.
Estos presupuestos se traducen también en una reducción del 23,7% en música y danza, el 22,2% en bibliotecas y el 22,5% en archivos. El teatro, por comparación con el resto pierde el 16,2%. Si la lupa se acerca a instituciones o sectores, la sangría es mayor: el Teatro Real se despide del 33%, el Liceu del 32% y la Maestranza, del 50%. Además del museo del Prado, que pierde un 30% de su dotación, además del Museo Reina Sofía, cuya dotación cae un 25,5%.
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