Todavía causa escándalo en cierta prensa progresista, pero no en los oyentes de a pie. Me refiero a la creciente lista de raperos negros que se están declarando de derechas en los últimos años. La última polémica tiene que ver con el hecho de que Tucker Carlson, estrella del periodismo conservador, entrevistase en su programa al legendario Ice Cube, miembro del grupo Niggers With an Attitude, que hace tres décadas se hicieron millonarios con su himno “Fuck The Police”. Carlson y Cube parecen personajes distantes, pero comparten, entre otras cosas, desconfianza hacia la presión por vacunarse durante la epidemia de la covid.

Cube compartió que sospecha que le han vetado en programas como el de la progresista Oprah Winfrey por ser un "pensador independiente", así que ahora explica su visión del mundo en podcasts como el de Joe Rogan o Piers Morgan, ambos abiertamente reaccionarios. Otro famoso rapero derechista es Kanye West, que hizo campaña por Trump y acudió al despacho oval para compartir su versión del país con el ahora expresidente. Otros rimadores como Da Baby, Kodak Black y Lil Pump también han mostrado su apoyo a Trump, algo natural, ya que les indultó sus penas de cárcel antes de dejar el cargo.

La columnista progresista y de color Tayo Bero opina que no hay motivo para sorprenderse: tanto los republicanos como los raperos “comparten la hipermasculinidad, los valores cristianos conservadores y la desconfianza hacia las instituciones sociales (justificada o no); y en este terreno común se crean una pringosa y peligrosa alianza entre personas que en la vida cotidiana deberían odiarse”, explica.

“Los dueños de las empresas que hacen beneficios con el hip-hop son más blancos que nunca y el género se ha vuelto cada vez más capitalista”, añade Bero. La periodista opina esto sin argumentos ni cifras, así que tampoco resulta una posición muy sólida. Quizá sencillamente algunos artistas negros se sienten más cercanos a una visión conservadora de la vida.

Hip-hop de derecha en español

La tendencia es más larga de lo que aparenta: recordemos que el reguetonero Daddy Yankee, muy influido por el hip-hop clásico, apoyó a John McCain en vez de a Obama en las elecciones de 2008, cuando todo el artisteo gringo se puso del lado del candidato demócrata Barack Obama. Daddy Yankee, un chico de barrio que lucía siempre estilismos militares en sus actuaciones, dijo que se había reunido con el senador republicano y que le había parecido una persona fiable, preocupado por dar un mejor trato a los migrantes latinos y por equiparar los derechos de los veteranos de guerra puertorriqueños con el resto de los estadounidenses (Puerto Rico es un estado libre asociado).

Mala Rodríguez dijo que en Cuba solo tienen dinero unos cuantos y que al final es igual que el capitalismo

La última polémica española sobre este debate en nuestro país fue una entrevista de La Mala Rodríguez, reina indiscutible del género desde los años noventa, donde explicaba lo siguiente: “En Andalucía hay una lucha obrera bien gorda y yo eso lo he mamado también, pero he ganado dinero y no lo he repartido como si fuera de izquierdas, o comunista, o socialista, y no me siento de izquierdas, no al ciento por ciento, porque si realmente fuera de izquierdas repartiría todo lo que tengo”, explicaba. Ya en su biografía había escrito que “Nunca he querido dejar de ganar dinero. Marx era un hijo de puta”.

Otra de sus respuestas en la citada entrevista decía esto: “Tengo dos pedazos de agujeros en las manos, pero quiero ser justa y te digo que no soy de izquierdas, ni comunista, porque además he vivido cuatro años en Cuba y ese sistema tampoco funciona. Sólo tienen dinero unos cuantos y lo demás, a repartir: al final es igual que el capitalismo. Hay muchas trampas con esto. Me parece un juego bastante intrigante”, opinaba. Ni que decir tiene que en redes le cayeron cientos de comentarios de rechazo.