Internacional

Historias de esperanza en medio de la tragedia: "Oímos un llanto y encontramos al bebé vivo"

Los medios se han hecho eco de decenas de historias de supervivencia, propias de un milagro. En medio del caos, ya han sido rescatadas al menos 8.000 personas

En mitad de la madrugada, cuando todo el mundo dormía, un fuerte seísmo de magnitud 7,7 en la escala de Richter sacudió este lunes parte del sureste de Turquía y el norte de Siria. El fuerte estruendo levantó a familias enteras de la cama que empezaban a ver como el caos se adueñaba de ciudades y pueblos al completo. Edificios destruidos, calles intransitables, miles de muertos... ese era el escenario de destrucción que había dejado el terremoto más intenso vivido en el país desde hace más de 20 años. Pocas horas después, cuando los servicios de rescate trabajaban a contrarreloj para encontrar a los supervivientes, el suelo volvía a temblar con un segundo terremoto de 7,6 de magnitud.

La tragedia acontecida en Turquía y Siria ha dejado ya más de 7.200 víctimas mortales y más de 26.700 heridos. La comunidad internacional se ha volcado con la catástrofe y ha enviado a servicios de rescate al epicentro del seísmo, y es que las próximas horas son cruciales para salvar a las personas que aún se encuentran bajo los escombros. No obstante, son ya más de 8.000 las personas que han sido rescatadas en este escenario de polvo y ruinas, miles de historias que reavivan la esperanza de encontrar con vida al mayor número de personas posible.

En apenas cuarenta horas, los medios se han hecho eco de decenas de historias de supervivencia, propias de un milagro. Historias como la de Gul Inal, una niña de cuatro años rescatada 33 horas después de que los terremotos azotaran el sur de Turquía. La pequeña fue encontrada en el primer piso de un edificio de tres plantas en la provincia de Hatay

Entre las historias más sorprendentes destaca el nacimiento de una bebé en medio de la catástrofe en el norte de Siria. Miembros de la familia fueron los encargados de sacar a la recién nacida de entre los escombros cuando aún estaba unida a su madre por el cordón umbilical. La mujer falleció en el terremoto, junto al resto de su familia inmediata.

Oímos una voz mientras cavábamos. Limpiamos el polvo y encontramos al bebé con el cordón umbilical (intacto), así que lo cortamos y mi primo la llevó al hospital", narraba uno de los testigos a AFP.

Entre las imágenes más impactantes difundidas en redes se encuentra el rescate de una niña al sur de Turquía. La identidad de la menor no se ha dado a conocer pero el vídeo se ha hecho viral gracias a la difusión por parte de caras conocidas como la periodista dominicana Anibelca Rosario. "La labor de los rescatistas y las expresiones de solidaridad son combustible de vida", comenta la comunicadora en Twitter.

Al norte de Siria, en la localidad de Jindires, el rescate de otra niña dejó a los presentes sobrecogidos. Nour, una niña siria, se ha convertido en uno de los símbolos del desastre provocado por el terremoto que ha sacudido a Turquía y Siria. Con los escombros por todas partes, los voluntarios solo podían ver el rostro de la pequeña cubierta por las ruinas de un edificio. Los llamados Cascos Blancos (la Defensa Civil Siria) han compartido las imágenes del 'milagro' en redes.

"Papá está aquí, no te asustes, Nour, querida, míralo. Habla con tu papá, habla. Dios te bendiga”, decían los voluntarios a la niña para tranquilizar a la pequeña.

Una historia similar ocurría más allá de la frontera norte de Siria, en Turquía, cuando la luz del sol ya no acompañaba a los rescatistas, varios trabajadores encontraron a Adana. La prioridad de los equipos de rescate es que el pequeño permaneciera despierto y poder sacarlo lo antes posible. "No te duermas, háblanos y te compro chocolate", le decía uno un rescatista mientras alumbraba al menor con un foco.

Otra historia con final feliz es la del futbolista ghanés Christian Atsu encontrado con vida tras quedar sepultado bajo los escombros en Turquía, según ha informado este martes el vicepresidente de su club.

Atsu juega como extremo en el Hatayspor, y fue dado por desaparecido en la provincia turca de Hatay tras el terremoto de magnitud 7,7. La historia del jugador internacional se ha hecho famosa gracias a los más fans de este deporte que pronto se hicieron eco de la desaparición del futbolista.

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