A mediados de febrero de 2022, Carla Simón hizo historia al convertirse en la primera cineasta española mujer en recoger el preciado Oso de Oro por su filme Alcarràs, el máximo galardón que entrega la Berlinale, el festival en el que Mario Camus ganó en 1983 el mismo premio por su película La colmena, la adaptación de la novela homónima de Camilo José Cela. Empezaba así un año de gloria para el cine español, en el que, lejos de la exageración, se han estrenado algunos de los mejores títulos de los últimos tiempos en el panorama nacional y, por qué no decirlo, algunas de las mejores opciones para ver en el cine entre todas las propuestas, de dentro y de fuera.

Del mismo modo que el festival alemán premió a Simón, el mayor certamen de cine de autor del mundo, el Festival de Cannes, tuvo entre sus películas a competición Pacifiction, dirigida por el español Albert Serra que, a pesar de considerarse ajeno a la filmografía nacional, se siente como un triunfo en el país galo, donde además su filme ha sido elegido mejor película del año para la prestigiosa revista Cahiers du cinema, seguido del documental Quién lo impide, de Jonás Trueba, estrenado en España en 2021.

Este 2022 ha sido, además, el gran año de los debuts cinematográficos, con varias óperas primas que se encuentran entre los mejores títulos del año, y que además han conseguido viajar más allá de las fronteras españolas, como ha sido el caso del slasher Cerdita, de Carlota Pereda, estrenada en Sundance, o de El agua, de Elena Riera, presentada en Cannes. Además, y es de justicia decirlo, es el gran año de las mujeres, responsables de los grandes títulos de la temporada que termina. Con todo, se confirma cierta renovación en el cine español, que deja de depender de nombres consagrados para sacar pecho.

No obstante, en taquilla las cosas no van tan bien y, a pesar de todo, el cine español ha recaudado hasta el momento alrededor de 78,5 millones de euros, una cifra aún alejada de los más de 94 millones de 2019, año previo a la pandemia, aunque muy superior a los 42 millones de 2021 o a los 43 millones de 2020.

Esta recuperación, a pesar de que aún es insuficiente, ha sido posible gracias a taquillazos como Padre no hay más que uno 3, la tercera parte de la cinta de animación Tadeo Jones o la adaptación al cine de Los renglones torcidos de Dios. Sea como fuere, el cine español camina en la dirección correcta y en Vozpópuli hemos seleccionado los diez mejores títulos de una lista en la que es tan difícil elegir los mejores puestos como dejar fuera algunos títulos.

10. Cerdita.

Carlota Pereda exorcizó sus demonios con un slasher ambientado en algún paraje de Extremadura. Allí vive la protagonista de Cerdita, una joven con sobrepeso que sufre las burlas de los jóvenes de su pueblo y que se encuentra ante el dilema de salvarles o no de la amenaza que ha llegado. Esta brillante historia de bullying y gordofobia, que supone el debut de Pereda en el largometraje y que parte del corto del mismo título, es una de las películas más interesantes del cine español de 2022, capaz de hallar el terror en territorios insospechados.

9. Un año, una noche

Isaki Lacuesta e Isa Campo forman uno de los tándem artísticos más consolidados del panorama cinematográfico nacional, además de ser pareja y tener un hijo juntos. Su nueva película, Un año y una noche, escrita por ambos y dirigida por Lacuesta, es una búsqueda vibrante de las huellas emocionales del atentado que tuvo lugar en la sala Bataclan de París el 13 de noviembre de 2015, durante el concierto de Eagles of Death Metal. A partir de las páginas de Paz, amor y Death metal, el relato del superviviente español Ramón González, y con las interpretaciones de Nahuel Pérez Biscayart y Noémie Merlant, aborda cuestiones como el miedo, el trauma o el duelo.

8. Pacifiction

Es, sin duda, la película más controvertida del año, y no por la sinopsis, ni por los personajes o por los temas que aborda. No parece haber quorum entre la crítica y los miembros de la Academia de Cine. Los primeros cayeron rendidos; los segundos no le han dado ni una nominación a los Goya. Pacifiction, una coproducción entre Francia, España, Alemania y Portugal, dirigida por el controvertido Albert Serra, ha encandilado a la prensa especializada española y gala, que ha caído rendida a la belleza, la intriga, el silencio y la seducción de su propuesta: una historia ambientada en la Polinesia Francesa con más misterio que evidencias, y un contexto político en el que entran en juego las consecuencias del colonialismo y los efectos de la corrupción. Para esta redactora, es una de las más meritorias del año.

7.Unicorn Wars.

El estado de salud de la animación española es excelente y una prueba de ello es la fábula antibélica Unicorn Wars, de Alberto Vázquez, también una de las mejores películas españolas de este 2022. La cinta busca el origen del mal a partir de una ancestral guerra entre el ejército osito y los unicornios.

6. La maternal

Pilar Palomero explora la maternidad no buscada entre las adolescentes en su segundo largometraje, La maternal, digno sucesor de Las niñas, película triunfadora en los premios Goya de 2021. Con suma delicadeza y acertadas elipsis, lleva al espectador al corazón de esta jóvenes y al proceso de madurez a doble velocidad que experimentan. Además de su acierto en la narración, cuenta con una de las actrices más sorprendentes de este año: Carla Quílez, demasiado joven para optar al Goya, pero con una carrera prometedora.

5. La consagración de la primavera

Fernando Franco se atreve a abordar el dilema de la prostitución y la asistencia sexual en su película La consagración de la primavera, una de las cintas a competición en la pasada edición del Festival de San Sebastián. Protagonizada por unos excelentes Valèria Sorolla y Telmo Irureta, el cineasta recurre a la sutileza y la sencillez para abordar el despertar vital de su protagonista, una joven que empieza sus estudios universitarios en Madrid.

4. Cinco lobitos

Para esta redactora, Cinco Lobitos no solo es la mejor ópera prima del año, sino también una de las mejores películas. Alauda Ruiz de Azúa, su directora, maneja a la perfección las herramientas de la emoción sin recurrir al sentimentalismo, a pesar de contar una de las historias más conmovedoras que han pasado por los cines este año. Mención aparte merece su elenco actoral: Laia Costa, Susi Sánchez y Ramón Barea, en quienes la directora confía este retrato tan cristalino de la vida.

3. Mantícora

¿Por qué de todos los temas abruptos y truculentos, de todos los demonios interiores, el director Carlos Vermut ha decidido elegir estos? Mantícora explora los rincones más oscuros e incómodos de un diseñador de videojuegos al tiempo que refleja algunos dilemas y navega en el valor de la representación. Es imposible no admirar una historia tan bien contada, que fluye con tanta sencillez y verdad, a pesar de gravitar sobre uno de los temas más incómodos -si no el que más- y más difíciles de comprender y abordar como es la pedofilia.

2. As bestas

Hace tiempo, alguien escribió en Twitter que la tensión de los thrillers españoles debería calcularse en "Sorogoyens", como unidad de medición inequívoca. Nadie se resiste a una de las grandes películas del año, As bestas: ni la crítica, ni los académicos (es la película más nominada de los próximos premios Goya, con 17 candidaturas) ni los espectadores (ronda en taquilla los tres millones de euros de recaudación). La capacidad de Rodrigo Sorogoyen (director y guionista) e Isabel Peña (guionista) para convertir un hecho real en un western rural y reproducir la España negra en la gran pantalla es asombrosa.

1. Alcarràs

La ficción española ha entrado de lleno en el campo y allí se desarrolla la mejor película del año: Alcarràs, de Carla Simón. Oso de Oro en la Berlinale tras casi cuatro décadas sin acariciar este reconocimiento y elegida para representar a España en los Oscar -aunque finalmente no ha pasado el corte-, el segundo largometraje de esta directora catalana reflexiona desde una plantación de melocotones en una localidad del interior de Cataluña acerca de la familia y de los excesos de la globalización, y lo hace a partir de un reparto coral, interpretado por un elenco amateur que ha logrado llegar a las nominaciones de los Goya. Es la película más bucólica y hermosa, pero también la más certera en su retrato de un mundo que termina tal y como lo conocemos.

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