El Tribunal Supremo ha rechazado suspender de forma urgente la designación de Rafael Mozo como sustituto de Carlos Lesmes en el CGPJ. Los magistrados de la Sala de lo Contencioso han declinado adoptar las medidas cautelarísimas solicitadas por uno de los vocales del Consejo, Wenceslao Olea, que considera que la designación de Rafael Mozo no se ajusta a la legalidad.
El vocal, que ya planteó un voto particular a la decisión adoptada en el Pleno del pasado jueves, llevó el asunto ante la Sala de lo Contencioso al considerar que tenía visos de ilegalidad. Olea solicitó este lunes que se adoptase como medida cautelarísima la suspensión del nombramiento de Mozo, lo que implicaba que los magistrados tenían que resolver en un plazo máximo de 48 horas. A su petición se sumó también el recurso interpuesto por el secretario del Consejo, José Luis de Benito.
Fuentes del Tribunal Supremo confirman a Vozpópuli que la Sección Sexta de lo Contencioso, tras estudiar el recurso, ha declinado adoptar dichas medidas cautelarísimas, por lo que el recurso se tramitará por la vía ordinaria. Ello implica que los magistrados escucharán el criterio del Consejo General del Poder Judicial.
Mozo, presidente suplente
El Pleno aprobó el pasado jueves el nombramiento de Rafael Mozo como presidente suplente del Consejo tras la salida de Carlos Lesmes. La votación se saldó con 16 votos a favor, uno en contra (el de Wenceslao Olea) y una abstención, la de la vocal Mar Cabrejas, que se ausentó de la reunión durante este debate. No obstante, el grueso de vocales acudía a la reunión habiendo consensuado que el progresista Mozo sustituiría a Lesmes en este CGPJ en funciones al tratarse del vocal de mayor edad.
El acuerdo implicaba que Mozo asumiría la presidencia pero en funciones y con unas circunstancias especiales debido a la actual situación del CGPJ. Sin embargo, Olea formuló un duro voto particular contra el criterio mayoritario de los vocales, en el que dijo que no era posible acudir a los mecanismos ordinarios de suplencia para sustituir a Lesmes como presidente del Consejo.
Su salida, que se hizo efectiva tras la publicación en el BOE el pasado miércoles, se produjo a tenor de la falta de acuerdo político entre PSOE y PP para renovar el Poder Judicial. El jurista ya dejó caer durante el acto de apertura del año judicial que dejaría su puesto en un plazo máximo de semanas si no había un pacto definitivo en la esfera judicial. Finalmente, el domingo 9 de octubre cumplió con su promesa y abandonó el cargo que desempeñaba desde 2013, no sin antes dejar patente su intención de que le sucediera tanto en el CGPJ como en el Tribunal Supremo el hasta entonces vicepresidente en funciones del TS, Francisco Marín.
El criterio del CGPJ
Se trata de un criterio que recabó Lesmes a petición propia del gabinete técnico del Tribunal Supremo. Los expertos acotaron en un informe que la Constitución y la Ley Orgánica del Poder Judicial no permiten dos figuras separadas en la presidencia de ambos entes, de manera que tenía que ser Marín, en su condición de vocal de mayor edad, el que sustituyera a Lesmes en las dos instituciones.
El asunto generó fricción en el seno del CGPJ, ya que muchos vocales entendieron este informe como una imposición. De modo que, tras formalizar Lesmes su renuncia incluyeron el asunto en el Pleno que estaba convocado para el pasado 13 de octubre. Los vocales, que en un principio habían sido convocados para trata de manera urgente la renovación del TC, acordaron designar a Mozo como presidente suplente, aunque la decisión terminó siendo recurrida ante el Tribunal Supremo por el vocal Olea.
En su recurso Olea manifestó que pretender establecer una presidencia "autónoma y separada" del Consejo con independencia de quien ostenta la presidencia del Tribunal Supremo es "manifiestamente contrario a los mandatos legales constitucionales reseñados". "Solo puede existir un presidente, el del TS que es, a la vez, presidente del Consejo", expuso.
Olea pidió tramitar la suspensión del acuerdo como medida cautelarísima, lo cual implica resolver la cuestión en un plazo máximo de 48 horas y tramitarla 'inaudita parte', esto es, sin escuchar a la parte contraria. Los magistrados que han estudiado el recurso (José Manuel Bandrés, Celsa Pico, Octavio Juan Herrero, Eduardo Espín y José Antonio Montero) rechazan esta primera solicitud, de manera que lo tramitarán como un recurso ordinario. Ello implica escuchar el criterio del propio CGPJ en relación al nombramiento de Rafael Mozo como suplente del presidente.