El impacto de la inflación es dispar según la provincia española en la que se viva. También lo es la subida salarial que se está aplicando a los trabajadores para paliar la pérdida de poder adquisitivo que acarrea este incremento general de precios. Los dos extremos están en Toledo y Guipúzcoa. En la primera la inflación media (calculada con las variaciones anuales entre enero y septiembre) supera el 11% y los salarios suben un 2%; mientras que en la región vasca la brecha es sólo de dos puntos, con un repunte del 8% en los precios y del 6% en los salarios.

Los datos de inflación los proporciona el Instituto Nacional de Estadística (INE) cada mes y hacen referencia a la variación que sufre el Índice de Precios de Consumo (IPC) respecto al mismo mes del año anterior. Por ejemplo, en septiembre los precios a nivel nacional fueron un 8,9% más altos que en 2021, pero si se profundiza en la estadística encontramos tasas diferentes por provincias: desde el 11,5% de León hasta el 7,8% de Madrid.

Además, para ver la pérdida de poder adquisitivo que acumulan los trabajadores desde el inicio de año, resulta conveniente elaborar una media con las variaciones anuales del IPC en cada región en los nueve meses que llevamos de año. Así, la inflación media más elevada se encuentra en Toledo (11,6%) y León (11,5%), y la más baja en Santa Cruz de Tenerife (7,7%) y Las Palmas (8%).

Lo mismo ocurre con los salarios. En términos generales, hasta septiembre los trabajadores han firmado una subida salarial media del 2,6%, según los datos de convenios colectivos del Ministerio de Trabajo. Sin embargo, esto es una media de los 2.674 convenios firmados por 728.000 empresas y 7,6 millones de trabajadores. Si se profundiza en la estadística, hay dos provincias en las que las subidas medias se aproximan o alcanzan el 6%, más cerca de la inflación media prevista para este año (entre el 8,7% y el 8,8%, según el FMI y el Banco de España).

Son Valencia y Guipúzcoa, donde de media los trabajadores han firmado hasta septiembre subidas salariales del 5,8% y 6%, respectivamente, en sus convenios colectivos. Esta realidad contrasta con la que sufren los empleados de una decena de regiones en las que subidas no llegan al 2%: Palencia (1,26%), Burgos (1,43%), Córdoba (1,50%), Guadalajara (1,66%), Zaragoza (1,70%), Tarragona (1,72%), Soria (1,78%), Cuenca (1,82%), Badajoz (1,86%), y Valladolid (1,87%). Tampoco en Ceuta y Melilla superan el 2%.

De esta forma, el diferencial o brecha entre la subida media de salarios y precios se localiza en Toledo, y la menor, en Guipúzcoa. A la región manchega le siguen otras como Cuenca (con una brecha de 9 puntos), Guadalajara (8,9 puntos) y Huesca (8,6 puntos). Por contra, la menor pérdida de poder adquisitivo se da en Valencia (3 puntos), Santa Cruz de Tenerife (4,1 puntos), y Vizcaya (4,3 puntos).

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