El Supremo ha condenado a la diputada de la CUP en el Parlament Eulalia Reguant al pago de una multa de 13.500 euros por desobediencia grave porque durante el juicio del "procés" en 2019, en el que compareció como testigo, se negó a responder a las preguntas de la acusación popular, que ejerció Vox.
La Sala considera que "la actitud de la acusada negándose a cumplir el mandato del tribunal ha sido evidente e inequívoca, clara y patente", y no solo fue expresada en el juicio sino también en un escrito posterior en el que se ratificó en su intención de no contestar a Vox pese a que el tribunal le dio otra oportunidad.
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