Convertida en el centro de atención desde hace meses, mucho se ha especulado sobre el verdadero estado de Charlene de Mónaco. Una preocupación que, lejos de mitigarse tras el regreso de la princesa al Principado, tras una larga ausencia, ha ido en aumento.
Fue el pasado 8 de noviembre cuando Charlene aterrizaba en Mónaco para reunirse con sus hijos, los mellizos Jacques y Gabriella, y su marido, el príncipe Alberto, a quienes llevaba meses sin ver. Unas enternecedoras imágenes que dieron la vuelta al mundo y que también mostraron el debilitado y desmejorado aspecto que lucía la princesa.
Desde entonces, nadie ha vuelto a ver a Charlene. Y es que, en contra de lo que muchos aseguraron, la princesa no está en el Principado. Así lo confirmaron fuentes oficiales el 16 de noviembre cuando, a través de un comunicado se anunciaba que la exnadadora estaría alejada de la vida pública una temporada.
“Sus Altezas Serenísimas han decidido que empieza un período de calma y descanso necesario para garantizar la mejor recuperación de la salud de Charlene de Mónaco. Teniendo en cuenta que ha luchado contra sus problemas de salud en los últimos meses, la Princesa está actualmente convaleciente y continuará haciéndolo durante las próximas semanas, dándole tiempo a recuperarse de un estado de profunda fatiga general. Proteger la comodidad y la privacidad es esencial para su recuperación, la ubicación de la princesa seguirá siendo estrictamente confidencial”.
Pocas más explicaciones se dieron al respecto, salvo las ofrecidas poco después por Alberto que aseguraba a la revista People: “Ella sabía que lo mejor que podía hacer era descansar y seguir un tratamiento real supervisado por un médico. Y no en Mónaco, por razones de confidencialidad”.
¿Dónde está Charlene de Mónaco?
Muchos han sido los que desde entonces se han preguntado dónde está Charlene, y cuál es su verdadero estado de salud. Algo que desde la casa real parecen estar dispuestos a mantener en secreto. Y algo que la prensa internacional está dispuesta a destapar.
Ha sido la prensa alemana, en concreto el conocido diario Bild, el encargado de asegurar que la princesa se encuentra en una clínica privada de los Alpes Suizos recuperándose de sus dolencias. Unas dolencias que, según las fuentes oficiales se trata de un agotamiento “físico y mental” provocado por la complicada infección que sufrió en Sudáfrica y que la obligó a ser intervenida hasta en tres ocasiones.
Hace unas horas, era la prensa francesa la que concretaba un poco más sobre el paradero de Charlene de Mónaco, asegurando que se encuentra en el centro Paracelsus Recovery, una residencia de lujo en Zúrich que asegura ser “la clínica de adicciones y salud mental más personalizada y discreta del mundo”.
Así es la clínica donde se recupera Charlene
Con más de 15 profesionales, entre terapeutas y otros especialistas, el Paracelsus Recovery cuenta también con otro centro en Londres y ofrece tratamientos tanto para adicciones, depresiones o cuadros de ansiedad, como para trastornos alimenticios y mentales.
Además, es conocido por ser uno de los centros de desintoxicación más famosos y exclusivos del mundo. Grandes fortunas, políticos, famosos y miembros de la realiza han pasado por esta clínica donde, bajo la máxima de la discreción, ofrecen la máxima confidencialidad.
Programas personalizados no aptos para todos los bolsillos
Este centro, que aseguran tan solo acepta a 20 pacientes al año, garantiza los mejores resultados en todos sus tratamientos. Unos tratamientos no aptos para todos los bolsillos, y que van desde el programa de tratamiento residencial de cuatro semanas de duración, que tiene un precio de 306.000 euros, al de desintoxicación de una semana, con un precio de 95.748 euros. También ofrecen programas de rehabilitación en línea (47.865 euros) o las sesiones de terapia en línea (478 euros).
La clínica cuenta con alojamiento cinco estrellas para aquellos tratamientos que lo requieran. Su residencia, ubicada frente al lago de Zúrich y con vistas a las montañas suizas, está formada por áticos de 250 metros cuadrados, lujosamente amueblados y dotados “de toda la infraestructura médica y clínica necesaria”.
Cada ático cuenta con un dormitorio principal estilo suite con cuarto de baño, y otro dormitorio y otro bajo para el psicoterapeuta asignado, que está disponible las 24 horas del día. Además, dispone de una sala adecuada para la terapia y cocina totalmente equipada. El precio del alojamiento está incluido en los precios de los programas, aunque ofrecen la posibilidad de alojarse en hoteles de la ciudad, con coste adicional.
Un exclusivo centro que asegura trabajar “casi exclusivamente con personas de alto perfil y alto poder adquisitivo”, donde asegura se encuentra la princesa Charlene y donde pronto recibirá la visita de su marido.
El príncipe Alberto, al frente de los rumores
Así lo aseguró hace unos días el príncipe, quien sigue luchando con los insistentes rumores que planean sobre ellos. Desde hace meses, Alberto trata de desmentir tanto los comentarios sobre la enfermedad de su mujer como los que aseguran que su matrimonio está prácticamente roto. “La enfermedad de Charlene tampoco no tienen nada que ver con el cáncer. No está relacionada con nuestra relación personal. Y si queréis que continúe con las especulaciones, también diré que no tiene nada que ver con una cirugía estética ni con un retoque facial” aseguraba hace unos días en ya casi un intento desesperado por dejar de estar en el centro del huracán.