La huelga del metal ha dejado la insólita imagen del despliegue de un BMR de la Policía Nacional en las calles de Cádiz. Se trata de un vehículo blindado procedente de las Fuerzas Armadas que ahora, tras su acondicionamiento, está destinado en la Unidad de Intervención Policial (UIP), también conocidos como antidisturbios, que se desempeñan en la ciudad tras una semana de huelga. El despliegue ha estado marcado por la polémica: desde dirigentes políticos que arremeten contra el Gobierno e Interior por el envío de este material ante los trabajadores, hasta las voces policiales que lamentan que no se les dotase de esos recursos en disturbios más destacados, como los que se vivieron en Cataluña durante el referéndum del 1-O o tras la sentencia del procés.
La participación del BMR no ha pasado desapercibida para los usuarios de redes sociales, que han subido decenas de fotografías y vídeos con la intervención de este vehículo -al que muchos se han referido con el nombre de tanqueta-. Los BMR son viejos conocidos de las Fuerzas Armadas, blindados de seis ruedas que han estado desplegados en prácticamente todas las misiones en los que los diferentes cuerpos militares han participado en el exterior. El Ejército de Tierra los está sustituyendo ahora, de forma progresiva, por los futuros vehículos 8x8.
La Policía Nacional adquirió dos BMR del Ejército de Tierra y los incorporó a la flota de la UIP en 2019. En esta ocasión, por las calles de Cádiz, se le ha podido ver con una configuración adaptada -con una pala en su parte delantera- para apartar material acumulado en las calles que afectase al orden público, como contenedores o barricadas. Su participación en episodios públicos se puede contar con los dedos de la mano. Interior desplegó los dos BMR para el partido que disputaron los equipos argentinos River Plate y Boca Juniors en Madrid con motivo de la final de la Copa Libertadores, aunque no llegaron a intervenir. También junto al estadio de La Cartuja, en Sevilla, durante la Euro 2020.
El BMR en la huelga del metal
Es por eso que su presencia en la huelga del metal de Cádiz ha provocado un revuelo en diferentes espacios. La Unión Federal de la Policía (UFP), sindicato de la Policía Nacional, echa de menos en su cuenta de Twitter dedicada a las unidades de prevención y reacción del cuerpo que en su día se enviasen estos medios a los disturbios de Cataluña.
No faltaron las voces policiales durante aquellos desórdenes públicos que echaron en falta a los BMR para dotar de protección más fuerte a los agentes o para despejar las calles repletas de adoquines y barricadas. Comentarios similares se hicieron hacia el llamado botijo, otro vehículo especial de la Policía Nacional que se caracteriza por su potente cañón de agua y que finalmente no se envió a Cataluña, pese a las interpelaciones directas de varios sindicatos policiales.
Críticas
Sin embargo, otras voces procedentes del mundo de la política han criticado el despliegue del vehículo BMR en la huelga del metal de Cádiz, al considerarlo 'excesivo' ante las protestas de los trabajadores. Según publica El Confidencial, la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha pedido explicaciones al Ejecutivo -y más concretamente al Ministerio del Interior- sobre el empleo de estos recursos, evidenciando la división entre los ministros de ambas formaciones ante esta situación.
Pablo Iglesias, exdirigente de Unidas Podemos, también ha arremetido en sus redes sociales contra la participación del BMR. Y en micrófonos de Cadena SER ha afirmado: "Las movilizaciones son buenas, pero lo de la tanqueta me molesta, cuando estaba en el gobierno no podía decirlo pero ahora sí. En buena parte de las intervenciones de las UIP hay sesgo ideológico".
Otros políticos, como el dirigente de Más Madrid, Íñigo Errejón, o Jaume Asens, presidente del Grupo Confederal UP-EC-GeC en el Congreso de los Diputados, igualmente han manifestado su irritación por la actuación policial en Cádiz.