Opinión

Zelenski, Mohamed VI y la beyoncé de Menorca: ¡será por dinero!

Cada vez que veo a Zelenski disfrazado de militar, siento un poco de vergüencita ajena. Y cuando el lunes bajó del avión como si viniera de derribar varios cazas con sus propias manos, me vino a la cabeza aquel vídeo en el que

  • Pedro Sánchez recibe a Zelenski en La Moncloa -

Cada vez que veo a Zelenski disfrazado de militar, siento un poco de vergüencita ajena. Y cuando el lunes bajó del avión como si viniera de derribar varios cazas con sus propias manos, me vino a la cabeza aquel vídeo en el que bailaba semidesnudo sobre unos taconazos. A fin de cuentas, es un cómico; y el de commander-in-chief sólo es otro de los papeles que le ha tocado interpretar, aunque se echa en falta que luzca en su uniforme los logotipos de BlackRock, J.P. Morgan y Vanguard, patrocinadores de la guerra de Ucrania. Nosotros no tenemos para arreglar las lanchas de la Guardia Civil, pero todos los años damos una millonada al riquísimo rey de Marruecos y ahora nos hemos comprometido a dar 1.000 millones al ucraniano, ¡será por dinero! Y que no se quejen nuestros jóvenes; vale que no pueden emanciparse y formar una familia, pero al menos pueden seguir viendo Netflix en casa de mamá y/o papá porque no los han mandado al frente. Todavía.

Un día después de la performance de Zelenski, nuestro Autocrator —que en esta temporada de la serie interpreta a un candidato a Presidente del Mundo profundamente enamorado de su esposa— anunció el reconocimiento del Estado de Palestina. Me pregunto cuánto va a costarnos este inútil gesto de buenismo que en nada va a ayudar a los palestinos y que, a poco creativo que sea Netanyahu, acabará siendo otro pozo sin fondo para nosotros. No descartemos que acabemos importando miles de sarracenos a los que mantener; lo que sea para desviar la atención de los negocios de Bego Fundraiser, quien seguro que ve la manera de hacer caja también con esto; ¡lo que vale esta mujer!

Vuelos de repatriación a Marruecos

Sin embargo, y a pesar de que Sánchez parece creer que tenemos dinero infinito para los caprichitos geopolíticos de sus giros de guion, no parece que vaya a invertir un céntimo en frenar a Mohamed VI, ese socio preferente de Israel que le —nos— chulea como quiere. La semana pasada, Rubén Pulido subió a X un comunicado en el que la Comisaría General de Extranjería y Fronteras (CGEF) desaconseja enviar a los marroquíes indocumentados a los CIES, pues Marruecos suspendió en marzo los vuelos de repatriación a Ceuta y Melilla y no acepta devoluciones de súbditos. Es decir; que los moros pueden campar a sus anchas por España como si hubieran surgido aquí por generación espontánea.

¿Que Mohamed VI dice que no admite repatriaciones? No problem. Hay muchos islotes vacíos; se pueden montar en ellos resorts a lo Guántanamo pero respetando los derechos humanos: la única tortura será el aburrimiento

Entiendo que el think-tank de Moncloa está demasiado ocupado inventando juegos de palabras para tapar las noticias sobre la corrupción de los Sánchez-Gómez; ya sean los business de Begoña o la ópera bufa del hermanísimo. Y eso que, de momento, hemos aparcado lo de la gobernabilidad de Cataluña; trabajo a los pobres monclovitas no les va a faltar. Pero yo puedo darles unas cuantas ideas para defender a España. ¿Que Mohamed VI dice que no admite repatriaciones? No problem. Hay muchos islotes vacíos; se pueden montar en ellos resorts a lo Guántanamo pero respetando los derechos humanos: la única tortura será el aburrimiento. Y una vez a la semana, permitiremos que los retenidos llamen a sus madres para pedirles que exijan su repatriación a Mohamed VI.

Para coordinar las multitudinarias manifestaciones maternales en Marruecos, podemos mandar a nuestras olímpicas del feminismo: Irene Montero, la histérica —todavía más— de los pendientes de plumas que la ha sustituido e incluso a PAM, que aquí debe de estar aburrida. Y el CNI procurará que a las Madres por la Repatriación y la Democracia no les falte nada: camisetas y velos con los colores de su movimiento, pancartas, megáfonos, cámaras, producción televisiva, cobertura periodística internacional… Montar una primavera árabe —o naranja— no es muy difícil, todo es ponerse.

Feminismo de Oenegé

Pero nada de eso va a suceder, porque el gobierno de las gentes pasa de defender a los españoles; prefiere mimar a todo tipo de rémoras — nacionales y extranjeras— antes que garantizar que nuestros jóvenes puedan independizarse y formar una familia. Así, un trabajador con título universitario y experiencia profesional gana menos que la Beyoncé de Menorca, una mujer sin oficio ni beneficio —pero con BMW y moto en la puerta— que se ha hecho famosa por subir a Tik-Tok un vídeo sobre el chalet que ha okupado en Menorca. Este dechado de virtudes y modelo a seguir, cobra casi 1.600€ al mes en ayudas sociales gracias a los 5 hijos que tiene. Más de lo que gana la mayoría de los trabajadores.

Y mientras el Sheriff de Nottingham, digo la Agencia Tributaria, me pone bocabajo para que caiga hasta la última moneda, pienso en los 1.000 millones de Ucrania, en los miles de oenegés que viven del feminismo o de la invasión africana, en la beyoncé etniana, en esas ayudas al alquiler en las que apenas hay apellidos españoles, en ese juzgado que ha impedido el desahucio de un inquilino moroso declarándole “vulnerable” a pesar de los 1.400€ que cobra en ayudas sociales —entre ellas, la del alquiler—… Y lo peor, lo más triste, es que no tengo ninguna esperanza de que la democracia pueda frenar este saqueo.

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