Europa ha registrado en el primer semestre de 2018 más casos de sarampión en adultos y niños, 41.000 en total, que en cualquier año de esta década, ha informado este lunes la oficina europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El récord anual databa del año pasado, cuando se registraron 23.927 casos, y la cifra más baja, en 2016, con 5.273, alertó la OMS en un informe que incluye a los 53 países de la región europea (los 28 de la UE, Rusia y otros de Europa del Este), con una población aproximada de 900 millones de habitantes.
En siete países hubo más de 1.000 afectados entre enero y junio: Francia, Georgia, Grecia, Italia, Rusia, Serbia y Ucrania, este último líder destacado con más de 23.000 casos.
Los informes mensuales aportados por los estados miembros reflejan 37 muertes por sarampión en lo que va de año, con Serbia con 14 casos como el más afectado.
Casos "dramáticos"
La directora regional de la OMS, Zsuzsanna Jakab, calificó en un comunicado el aumento de casos de "dramático" y llamó a todos los países de la zona europea a aplicar de inmediato "medidas apropiadas al contexto para evitar que la enfermedad se propague aún más".
"La buena salud para todos comienza con la inmunización", recordó Jakab. La OMS resaltó que el virus del sarampión es "excepcionalmente contagioso" y se transmite con rapidez entre individuos susceptibles de adquirir la enfermedad.
Para prevenir brotes es necesaria al menos una cobertura de inmunización del 95% con dos dosis de vacuna cada año en cada comunidad, así como tratar de llegar a niños, adolescentes y adultos que no fueron vacunados de forma sistemática en el pasado.
Aunque la cobertura con la vacuna pasó en el último año del 88 % al 90 % de niños elegibles, existen aún grandes diferencias a nivel local, alerta la OMS, que señala que mientras en algunas comunidades llega al 95 %, en otras se queda por debajo del 70 %.
Según las últimas cifras de la Comisión Regional Europea para la verificación de la eliminación del sarampión y la rubeola, 43 de los 53 países miembros han interrumpido la trasmisión endémica de la primera enfermedad, y uno menos, la de la segunda.