"La menor está ligeramente más tranquila". Son las palabras a Vozpópuli de Jorge Albertini, el abogado que representa a la familia de la chica de 16 años que fue agredida sexualmente en Igualada. Más de cinco meses después los Mossos d'Esquadra consiguieron detener al presunto responsable de la brutal agresión. Aún quedan por atar piezas del puzzle en una investigación que se ha llevado con absoluta discreción.
Es un caso que ha puesto contra las cuerdas a los agentes de la Unidad Central de Agresiones Sexuales (UCAS) de los Mossos d'Esquadra, adscrita a Investigación Criminal. Todo parece indicar que han llevado sus complicadas pesquisas a buen término. No tenían casi pruebas y han removido cielo y tierra para dar con el presunto responsable.
Desde que se cometió la salvaje violación, el pasado 1 de noviembre, han revisado las pocas imágenes de seguridad con las que contaban, analizado los posicionamientos móviles y tomado declaración a los testigos de esa noche. Ha sido fundamental las vigilancias alrededor de la discoteca Epic, donde estuvo la joven tomando algo con sus amigas.
A primera hora del jueves, a las cinco y media, los agentes detenían en su domicilio al presunto responsable de la agresión. Un joven boliviano de 20 años que tenía antecedentes por otros delitos sexuales. "En ningún momento perdímos la fe y la esperanza en los agentes. Sabíamos que tarde o temprano tendríamos este resultado", asegura a Vozpópuli el letrado de la familia.
La menor de 16 años fue hallada semidesnuda en un descampado por un camionero. En un principio pensó que estaba muerta por sus graves heridas. Se recuperó aunque le han quedado graves secuelas. El pasado 14 de marzo sufrió cinco prolapsos uterinos, una afectación del suelo pélvico que sostiene el útero, por lo que acudió a las urgencias del hospital. Un día después fue operada y tuvo que ser intervenida por una ilestomia. Fueron cuatro horas de quirófano.
"Empezar a hacer una vida normal"
Después le han quedado visitas semanales a los médicos para revisiones. "Ya puede salir con mayor tranquilidad a la calles. Empezar a hacer una vida normal que es importante para la recuperación", asegura su letrado.
La joven continúa con su tratamiento y "poco a poco" va restableciéndose aunque ha tenido "alguna recaída a causa de la gravedad de las lesiones". "Va a suponer mucho tiempo para terminar de recuperarse y que hablar de las secuelas psicológicas. Está siguiendo un tratamiento para ello", afirma Albertini.
La causa sigue bajo secreto de sumario y se vislumbra que los Mossos agotarán las 72 horas para pasar al presunto responsable a disposición judicial. Albertini no cree que haya más personas implicadas en este suceso por su experiencia. "Si detienen a uno presumo que el tema va por ahí. Si han realizado la entrada y registro de su casa es porque tendrán una serie de evidencias importantes", aclara.
Una de las claves será el ADN
Las próximas horas serán frenéticas para los encargados de la investigación. El registro en la vivienda del sospechoso ya fue inspeccionado los máximos responsables de la Comisaría General de Investigación Criminal de los Mossos d'Esquadra, los intendentes Ramon Chacón y Joan Carles Granja. Una muestra de la prioridad y lo importante que está siendo este caso para el Cuerpo.
Los agentes se llevaron del lugar diferentes prendas del joven y objetos sospechosos de haber sido utlizados. Las fuentes consultadas no creen que se haya utilizado una barra de hierro para perpetrar su brutal ataque. También le han tomado ADN al detenido que se trazará con el encontrado en el cuerpo de la joven. De igual forma se cruzará este código genético con la ropa que han sacado de su domicilio. Por si se produjo trasvase.
Las pesquisas en torno a este joven se iniciaron gracias a una imagen con poca definición que se consiguió de la noche de la agresión. Horas y horas de trabajo sirvieron para identificarle. Un trabajo arduo que terminó dando sus resultados.
Y es que durante estos meses, la madre de la menor llegó a escribir una carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pidiéndole la implantación de "leyes duras" para frenar este tipo de "salvajadas" y para proteger a las niñas, adolescentes y mujeres. Ahora su hija puede recobrar un "poco" de "tranquilidad" en su vida.