La alimentación es clave para gozar de una buena salud. Así lo aseguran los expertos que recomiendan seguir una dieta variada y equilibrada, que ofrezca al organismo todos los nutrientes que necesita para su correcto funcionamiento. Una dieta en la que no falten frutas como las mandarinas y las granadas, que ayudan a combatir algunas conocidas enfermedades; o verduras ricas en vitaminas y minerales, como las espinacas o el brócoli.
Y si hablamos de verduras, queremos hablarte de una que, gracias a sus propiedades nutricionales, se ha convertido en una de las más populares del invierno, y también en una de las más recomendadas.
Nos referimos a la acelga, una planta herbácea cuyas verdes y brillantes hojas y peciolos se han convertido en un plato imprescindible con numerosos beneficios para la salud.
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Los beneficios de la acelga, el alimento que mejora la visión, combate la anemia y fortalece los huesos
Tal y como señala la Fundación Española de la Nutrición (FEN), la acelga es originaria de Asia y se consumen desde la antigüedad. Su mejor época se encuentra entre octubre y abril, aunque en ocasiones la temporada se prolonga unos meses, por lo que podemos disfrutar de este alimento, y todos sus beneficios, durante gran parte del año.
Según la FEN, la acelga es un alimento de alto valor nutritivo y bajo aporte calórico y “constituye un excelente aporte de fibra soluble que favorece el tránsito intestinal y previene el estreñimiento”. Además, es una importante fuente de minerales como yodo, potasio, magnesio y hierro (una ración equivale al 53% de las ingestas recomendadas al día en hombres y el 29% en mujeres).
La acelga también tiene un admirado aporte vitamínico, entre el que destacan los folatos, la vitamina A (una ración equivale al 32% de las recomendaciones diarias en hombres y el 40% en las mujeres), la niacina y la vitamina C (una ración equivale al 58% de las ingestas recomendadas al día en hombres y mujeres).
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Unas excelentes propiedades nutricionales que hacen que este alimento sea clave para la salud. Incluida la salud ocular. Y es que, entre sus compuestos, la acelga cuenta con luteína y zeaxantina, unas sustancias que, tal y como apuntan diferentes estudios, ayudan a combatir enfermedades de la visión relacionadas con la edad, como por ejemplo la degeneración macular.
Gracias a su alto contenido en hierro, superior incluso al de otros populares alimentos como las espinacas, la acelga ayuda a prevenir y combatir la anemia. Además, es rica en fibra y potasio, nutrientes que pueden contribuir a regular los niveles de tensión arterial y de colesterol, por lo que esta verdura ayuda también a la salud del corazón.
Entre los valores nutricionales de la acelga también destaca su aporte de calcio, convirtiéndose en una de las verduras más ricas en este mineral, y vitamina K, dos nutrientes necesarios para la formación y el mantenimiento de los huesos.
