Joan Coma, que llegó a ser detenido por los Mossos d'Esquadra el pasado diciembre al negarse a comparecer ante el juez, está siendo investigado por hacer un llamamiento en un pleno de Vic (Barcelona) a desobedecer resoluciones del Tribunal Constitucional relacionadas con el proceso independentista, entre otras, con estas palabras: "Nosotros siempre hemos dicho que para hacer la tortilla habrá que romper los huevos".
En un auto judicial, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 2 señala que de las manifestaciones del edil se desprende "una tenaz voluntad de desobediencia a la legislación estatal con la finalidad de crear un Estado catalán independiente a través de un procedimiento no previsto en la Constitución española vigente".
Sin embargo, entiende el magistrado que el acuerdo del pleno municipal en el que intervino Coma, de apoyo a una resolución del Parlament que declaraba el inicio del proceso de creación de un estado catalán, iba dirigido a "instituciones oficiales".
Para el juez, no consta que Coma efectuara una "proposición a los ciudadanos para que participen en un alzamiento público y tumultuario para impedir la aplicación de las leyes o el cumplimiento de las resoluciones judiciales, en este caso del Tribunal Constitucional".
Por este motivo, el juez de la Audiencia Nacional se inhibe en el Juzgado de Instrucción de Vic "por si los hechos pudieran ser constitutivos de delitos de desobediencia y prevaricación" y al que remitirá el testimonio de las actuaciones.
Tras conocer el auto, Joan Coma ha señalado desde Londres, donde se encuentra invitado por la Assemblea Nacional Catalana (ANC), que la resolución de la Audiencia Nacional demuestra que "la desobediencia civil y la solidaridad son la mejor arma contra la injusta justicia española", ha informado la CUP en un comunicado.
Por su parte, Benet Salellas, diputado de la CUP-CC y abogado de Coma, ha asegurado que la imputación y detención del concejal de la formación "no han sido más que actos judiciales contra un ciudadano por su 'tenaz voluntad' independentista".
En opinión de Salellas, el caso de Coma evidencia que la Audiencia Nacional es "un tribunal que investiga voluntades políticas y castiga disidencias, todo un ejemplo del nivel de la democracia española