La 64 edición del Premio Planeta no escatima su buena ración de política en el menú de la cena literaria en la que acostumbra a entregarse, todos los 15 de octubre (el día de Santa Teresa), desde 1952, el premio literario mejor dotado económicamente. Este año, ademas de coincidir con la fecha fijada por la Fiscalía Superior de Cataluña para citar a declarar al presidente de la Generalitat, Artur Mas, imputado por la convocatoria al plebiscito secesionista del pasado 9 de Noviembre, la ceremonia tiene más datos políticos a su alrededor.
La alcaldesa de Barcelona Ada Colau no asistió a la cena de anoche, ya que se encuentra de viaje. La información, que ha sido confirmada con la organización del evento, apunta a un primer plantón de la alcaldesa al grupo editorial antes dirigido por el fallecido José Manuel Lara y ahora capitaneado por el nuevo presidente del grupo Planeta, José Crehueras, quien en la presentación del premio este miércoles optó por una intervención más sobria y discreta, con bastante menos contenido político que las convocatorias de Lara Bosch.
José Manuel Lara hijo, consejero delegado, también fue cauto en temas políticos aunque reafirmó la posición de su padre contra la independencia. "Yo no soy quién para rectificar lo que dijo, pensamos lo mismo que dijo mi padre en 2012", refiriéndose a la inviabilidad del Grupo Planeta en una Cataluña independiente. Crehueras respaldó sus palabras. De momento, se esperaba que anoche acudiera en lugar de Ada Colau el teniente alcalde, Gerardo Pisarello. El presidente de la Generalitat, Artur Mas, confirmó sus asistencia, al igual que el secretario de Estado de Cultura José María Lassalle.