Con la llegada del calor, extremar las precauciones se vuelve imprescindible, y no solo a la hora cuidar la piel. A pesar de que el uso del protector solar y evitar salir en las horas más calurosas del día son dos de las recomendaciones más escuchadas en verano, hay muchos otros peligros de los que no se habla tanto y que pueden dañar gravemente la salud: uno de ellos, tener botellas de plástico en el coche.
La práctica de reutilizar botellas de plástico numerosas veces y rellenarlas de agua del grifo es de lo más frecuente, pero lo cierto es que no es nada recomendable. En muchas ocasiones, estos recipientes no están ideados para ello, y pueden desprender polímeros plásticos que, tras liberarse en el agua, pasan al organismo.
Problemas de salud
Si de por sí no se deben reutilizar las botellas de plástico, ¿por qué el calor empeora la situación? El sol y las altas temperaturas favorecen la proliferación de bacterias en el agua y el recipiente, tanto es así que en muchas ocasiones lavar la botella ni siquiera es suficiente.
Según algunos estudios, además de las bacterias, el consumo de las sustancias que libera la botella puede provocar graves problemas de salud.
- Alteraciones hormonales.
- Esterilidad.
- Ovarios poliquísticos.
- Trastornos del desarrollo.
- Problemas del sistema inmunológico.
- Distintos tipos de cáncer, como el cáncer de mama.
Posibilidades de incendio
Además de los problemas de salud -los más frecuentes, las molestias estomacales-, los riesgos de tener botellas de plástico en el coche se extienden al buen estado del vehículo. Son numerosos los casos en los que los conductores se han llevado un susto por este motivo, y para crear conciencia, han grabado el suceso y lo han publicado en sus redes sociales.
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En el caso de recibir luz directa del sol durante un periodo de tiempo prolongado, surge la posibilidad de que haya un incendio. La botella de plástico puede actuar como una lupa, y encender materiales inflamables, como los asientos.
