Explicar, de camionero a camionero, la ruta para llegar a destino parece un acto cotidiano. Parece, pero esta vez no lo fue. Alexandru Gindea había pasado "10 minutos para explicarle -al en ese momento terrorista más buscado de Europa- cómo encontrar la autopista que lleva a Lyon". Lo supo al poco tiempo, al mirar su fotografía en Internet. Entonces comenzaría, según cuenta al diario El Mundo, su calvario por intentar comunicarse con las autoridades. 

El encuentro tuvo lugar en un área de servicio de la autopista francesa A20, a las 22.45 horas del pasado miércoles 21 de diciembre, según recoge el impreso español. Gindea descansaba en la cabina de su camión cuando se encontró con el tunecino Anis Amri, responsable del atentado con camión en un mercado navideño de Berlín, Alemania, y abatido horas después en Milán, Italia, por la policía local.

El transportista cuenta a El Mundo su intento por informar a las autoridades francesas sobre el paradero del sospechoso, pero admite que no le resultó sencillo encontrar un número telefónico. "Eché de menos un número junto a las fotos y datos que vi de él en mi siguiente parada, en Toulouse", dijo Gindea al medio al tiempo que lamentó fuese "tan difícil" brindar información sobre un terrorista. 

Asimismo, el camionero ha recordado que, de haberse podido comunicar con las autoridades, "quizás tendría ahora 100.000 euros", la recompensa que el Gobierno alemán ofrecía por el sospechoso. Al final, logró comunicarse con la policía francesa, pero considera que "lo mejor habría sido ir yo mismo a por el coche del terrorista".