Un exconductor de Uber que se declaró culpable de abrir fuego en varios aparcamientos en Kalamazoo, en el estado norteamericano de Michigan, acabando con la vida de seis personas e hiriendo a otras dos, ha sido condenado este martes a cadena perpetua sin la posibilidad de libertad condicional.
Jason Dalton, de 48 años, no ha mostrado ningún gesto cuando el juez del Tribunal de condado de Kalamazoo Alexander Lipsey ha ordenado la cadena perpetua.
"Cuando empecé como juez me dijeron algo sabio: 'Nuestras prisiones no están diseñadas para ser para aquellas personas con las que estamos enfadados. Están diseñadas para las personas a las que tenemos miedo y claramente estás en esa categoría", ha señalado Lipsey.
Seis muertos y dos heridos
Los fiscales han indicado que Dalton abrió fuego el 20 de febrero de 2016, aparentemente al azar, en aparcamientos fuera de un edificio de apartamentos, un concesionario de automóviles y un restaurante en Kalamazoo, que se encuentra a unos 150 kilómetros al oeste de Detroit.
Dalton fue detenido y acusado de 16 cargos, incluidos seis cargos de asesinato y dos cargos de intento de asesinato.
La responsabilidad de Uber
El ataque de Dalton, un exconductor de Uber, también provocó un renovado interés sobre cómo Uber revisa a sus conductores, quienes usan sus vehículos personales para transportar a los clientes. Uber dijo en ese momento que Dalton había pasado las pruebas de antecedentes.
Los abogados defensores inicialmente intentaron demostrar que Dalton no podría ser juzgado porque no era mentalmente competente, pero un juez dictaminó lo contrario.
Dalton se declaró culpable de todos los cargos en su contra, sin obedecer el consejo de sus abogados, el 7 de enero, mientras se seleccionaba un jurado para su próximo juicio.