Un hombre de 50 años ha sido condenado a once años de prisión como autor de un delito de abusos continuados a su hija de 12 años, que denunció la madre de la menor.
Según la sentencia de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta, A.M.I. ha sido considerado culpable de un delito de abusos sexuales después de reconocer los hechos en la vista oral, que se celebró a puerta cerrada para preservar la privacidad de la menor.
Los hechos ocurrieron en abril de 2016 y la madre aprovechó que a partir de esa fecha el progenitor se encontraba en prisión preventiva para denunciar los hechos en la Comisaría de la Policía Nacional. Previamente, la madre había llevado a la menor hasta el Hospital Universitario, donde fue reconocida por los facultativos.
Rebaja de pena
La Fiscalía pedía inicialmente dieciocho años de prisión, aunque finalmente rebajó la pena a once años después de que el padre admitiera los abusos a su hija.
El condenado también tendrá que hacer frente al pago de una multa de 60.000 euros, la pérdida de la patria potestad y a no comunicarse con su hija por un periodo de veintiún años.