El Congreso ha aprobado este jueves por una amplia mayoría y con los votos favorables del PP, PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos modificar la norma que regula las comisiones por la retirada de efectivo en los cajeros automáticos para restringir su cobro y que la CNMC haga un informe sobre la banca.
El pleno de la Cámara Baja ha aprobado por 331 votos a favor y 4 abstenciones una proposición no de Ley del grupo parlamentario de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea que ha sido pactada con el PP, PSOE, Ciudadanos y ERC.
La iniciativa solicita modificar la normativa reguladora de las comisiones de los cajeros automáticos con el objeto de garantizar la transparencia y el acceso a un coste razonable que no supere, en ningún caso, el coste real del servicio.
Además, el Congreso insta al Gobierno a que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) realice un informe pormenorizado sobre la situación del sector bancario para que se refleje el coste de mantenimiento de los cajeros con el fin de evaluar la cuantía imputable al cliente en forma de comisión.
También, evaluar la competencia en el sector tras la reestructuración bancaria, especialmente en las poblaciones menores de 50.000 habitantes, y los efectos de las nuevas prácticas financieras consecuencia de la introducción de las nuevas tecnologías. "Hasta la emisión de dicho informe, el Gobierno tomará las medidas necesarias para restringir el cobre de comisiones por la retirada de efectivo", recalca la proposición no de Ley.
Por otra parte, todos los grupos parlamentarios abogan por crear una cuenta corriente de servicios mínimos esenciales en colaboración con el Banco de España. Así, el Gobierno deberá crear una carta de Servicios Bancarios Mínimos Esenciales o Servicios Bancarios Básicos que todas las entidades bancarias deberán ofrecer a un coste reducido (como máximo un 1 % del SMI anual) o a coste cero.
Estos servicios mínimos esenciales incluirían la apertura y manutención de la cuenta de servicios mínimos, una tarjeta de crédito para operar en esta cuenta, el acceso a la cuenta a través de cajeros y de todos los dispositivos de los que disponga el banco y poder realizar depósitos, reintegros, pagos y transferencias interbancarias nacionales sin restricciones en el número de operaciones.
El usuario solo podrá tener una cuenta bancaria de servicios esenciales abierta que debería estar operativa como mínimo un año y que tendría un saldo promedio mínimo y máximo (que se calcularía como un porcentaje del SMI). En caso de que la cuenta no cumpla estos requisitos, la entidad bancaria podrá cancelarla, asegurando las máximas garantías para el usuario en el procedimiento de cancelación.
La proposición no de ley también pide trasponer en esta legislatura la directiva europea sobre la comparabilidad de las comisiones conexas a las cuentas de pago, el traslado de cuentas de pago y el acceso a cuentas de pago básicas.