La historia se repite, pero esta vez en el banquillo republicano. La mano derecha de Donald Trump, el vicepresidente Mike Pence, utilizó "con frecuencia" su cuenta personal de correo electrónico para tratar asuntos sensibles y de seguridad nacional cuando fue gobernador de Indiana. La información ha sido publicada por el diario local The Indianapolis Star y representa un golpe al discurso del magnate estadounidense, quien criticó fuertemente a la demócrata Hillary Clinton por un caso similar.
Son 29 las páginas de correo electrónico a las que el periódico ha tenido acceso. En ellas se evidencia cómo Pence se comunicaba con altos asesores sobre asuntos que iban desde su seguridad personal hasta ataques terroristas e informaciones vinculadas con el FBI.
El problema, sin embargo, va más allá. Pence fue víctima de un ataque cibernético en 2016, según refiere el medio, lo que habría supuesto un riesgo para la seguridad nacional estadounidense.
Pence, al igual que Trump, criticó severamente a la candidata demócrata a la Casa Blanca por haber utilizado su cuenta de correo personal mientras era secretaria de Estado entre 2009 y 2013 para compartir información clasificada.
El caso afectó la candidatura de Clinton, quien fue sometida a un profundo escrutinio por parte del FBI. Durante la campaña, el organismo de investigación consideró que la ex secretaria de Estados había "actuado de forma imprudente", aunque al final no observó indicios de delito.
Washington reacciona
La oficina de Pence ha defendido este jueves que el vicepresidente "cumplió con la ley de Indiana sobre el uso del correo" y que los correos enviados desde su cuenta personal quedaron registrados en los archivos públicos, por lo que no fue un conducto irregular.
Para uno de los portavoces, cualquier comparación con Clinton resulta "absurda", dado que la información compartida por Pence en sus correos no era información federal clasificada.