Los Mossos d'Esquadra han detenido este sábado a un joven acusado de un delito de homicidio imprudente después de provocar un accidente en la carretera C-55 a la altura de Callús (Barcelona) en el que ha resultado muerto el conductor del vehículo contra el que ha chocado.
La policía autonómica considera al joven presunto autor de un delito de homicidio imprudente y dos delitos contra la seguridad viaria, uno por conducir con una tasa de alcohol penalmente punible y dar positivo en estupefacientes y el otro por conducir sin tener el permiso vigente por la pérdida de puntos.
El detenido, de 27 años, tiene nacionalidad española y es vecino de Manresa (Barcelona), según han informado los Mossos en un comunicado.
El accidente ha tenido lugar poco antes de las 07.00 horas, cuando dos turismos han chocado en la C-55, en el punto kilométrico 41.6, en el término municipal de Callús.
Al llegar al lugar del siniestro, los agentes han visto que uno de los conductores implicados estaba herido muy grave, mientras que el otro había huido de allí a pie. Un tercer vehículo también ha resultado afectado por la colisión, pero su conductor ha resultado ileso.
El conductor herido muy grave ha fallecido esta tarde en el hospital al que ha sido trasladado.
Alcohol y drogas
Tras localizar al conductor desaparecido, que no estaba herido, la policía ha comprobado que el joven conducía sin el permiso en vigencia y que se encontraba bajo los efectos del alcohol y de las drogas.
De hecho, ha dado un resultado positivo en la prueba de alcoholemia de 0,61 mg/l en aire expirado, más del doble del límite máximo permitido.
El detenido, que tiene antecedentes, pasará en las próximas horas a disposición del juzgado de instrucción en funciones de guardia de Manresa.
Tras el accidente mortal, un grupo de ciudadanos se ha manifestado en la C-55 y la han cortado durante un rato para reclamar su desdoblamiento con el objetivo de reducir la siniestralidad de la vía.