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Educando a niños de entre 3 y 5 años para desarrollar “superpoderes”

Innovadores centros de entrenamiento para las neuronas ayudan a los niños, de entre cinco y trece años de edad, a desarrollar sus capacidades intelectuales al máximo a la búsqueda de sus “superpoderes”.

  • Para entrenar la creativida no hay casi límites, según Aloha. En la imagen unos niños vestidos de superhéroes

¿Sabía que es muy probable que tenga a su alrededor algunas personas que poseen unas habilidades extraordinarias y que se caracterizan por tener entre 5 y 13 años de edad y por llamar a los adultos ‘mamá’, ‘papá’ o ‘profe’?.

De esta divertida manera, los nuevos “centros de entrenamiento de neuronas infantiles” invitan a los padres, profesores y colegios, a conocer sus entrenamientos especialmente diseñados para que los niños desarrollen, desde la atención, la concentración y la memoria fotográfica, hasta la creatividad, la habilidad de calcular, el pensamiento lógico o la escucha atenta.

Los centros Aloha Mental Arithmetic, creados en Malasia en 1993 y presentes en más de treinta y cinco países, aplican un programa de desarrollo mental, consistente en sesiones divertidas y especialmente diseñadas para activar al máximo las capacidades infantiles.

Más de 250.000 alumnos de ciudades como Sidney, Londres, Nueva York o Bombai, siguen este programa en miles de centros repartidos por todo el mundo, según esta organización.

"Nuestros entrenadores enseñan a los niños una serie de habilidades o "superpoderes", en un entorno motivante y divertido que mejora su autoestima y potencia al máximo dichas capacidades”, señalan desde la sede central de Aloha en España, donde cerca de 500 centros escolares imparten este programa.

Alumnos del programa Aloha en Palma de Mallorca.

“Aloha es una actividad extraescolar cuya metodología y material didáctico tienen el aval de la Sociedad Española de Pedagogía, que se ofrece en colegios y academias, algunas de los cuales la consideran como asignatura curricular”, explica a Efe el equipo profesional de este centro situado en Palma de Mallorca
(Islas Baleares) y con más de cincuenta delegaciones en España.

Este programa se imparte como complemento de las clases, ya sea como una actividad extraescolar (dos horas a la semana) o bien como una asignatura (una hora a la semana).

De los 5 a 13 años el cerebro de los niños presenta un increíble potencial y el objetivo de este programa es ayudarles a que aprovechen y desarrollen ese potencial y dotarles de las herramientas para que alcancen sus metas y afronten con éxito los retos del futuro, señalan estos profesionales de la pedagogía.

Según Aloha, los entrenamientos están secuenciados y estructurados para motivar a los niños y desarrollar su inteligencia a través de una metodología didáctica, en la que el juego desempeña un papel muy importante y con la que se busca que potencien sus capacidades intelectuales o "superpoderes".

Tocar e imaginar números con el ábaco

"Todos los niños tienen “superpoderes” y buscamos que los desarrollen al máximo, enseñándoles que las matemáticas pueden ser divertidas, proponiéndoles retos mentales y juegos didácticos, descubriéndoles que con el ábaco el cálculo puede convertirse en un juego de fichas”, señala este equipo a Efe.

Un alumno del programa Aloha muestra su ábaco

"El hecho de ‘tocar’ los números con las manos facilita mucho el aprendizaje se los conceptos matemáticos de suma, resta, multiplicación, división, potencia, raíz cuadrada...", añaden.

"Con el tiempo, los alumnos dejan de utilizar el ábaco físico y empiezan a calcular de manera mental, imaginando el ábaco en su cabeza y moviendo las fichas mentalmente", recalcan.

A través del uso del ábaco y de la aritmética mental los alumnos, no solo aprenden a calcular, sino también desarrollan sus habilidades cognitivas, como la concentración, la resolución de problemas, la memoria, la orientación espacial y la creatividad, según un estudio de la doctora K. Vasuki, de la Universidad de Madras (India) publicado en 2013, informa Aloha.

Además, en las clases se realizan ejercicios específicamente enfocados a trabajar estas capacidades, añaden estos pedagogos.

Al mover las fichas del ábaco física o mentalmente, no solo aprenden a calcular, sino que desarrollan la concentración, la capacidad de resolución de problemas, la memoria, la orientación espacial o la creatividad

“Los niños que siguen esta metodología son capaces de concentrarse más y mejor y necesitan menos tiempo para asimilar los conceptos que les enseñan en cada asignatura, pero también son capaces de recordar mejor, mejora su capacidad analítica y su pensamiento lógico”, explica el equipo de Aloha.

Aseguran que “después de seis meses de iniciado el programa se observa una mejora de hasta un punto sobre diez en sus calificaciones en matemáticas, es decir, que un niño que antes sacaba un 5, entrenando sus ‘superpoderes’ obtiene un 6”.

Estos son algunos sencillos ejercicios prácticos, sugeridos por el equipo de Aloha que los padres pueden compartir con sus hijos de 5 a 13 años, para que los pequeños los practiquen en casa o en su vida diaria y, de ese modo, desarrollen sus cualidades o “superpoderes”.

1. Pensamiento lógico

“Para desarrollarlo, los padres pueden plantear, dependiendo de la edad de su hijo, diferentes situaciones en las que haya alguna posible solución, pero que obliguen al niño a reflexionar. Ejemplo: “Imagina que te pierdes en el parque y no sabes dónde están mamá y papá, ¿qué harías?”, señalan.

“El niño tiene entonces que poner en marcha su pensamiento lógico para encontrar una solución viable, como buscar a alguien con uniforme del parque y decirle que se ha perdido, o quedarse quieto donde está y esperar a que le encuentren”, añaden.

2. Orientación espacial

Para que los niños practiquen esta capacidad jugando, Aloha recomienda a los padres que les propongan que realicen funciones tan cotidianas como lavarse los dientes, peinarse o recortar una forma, con su mano no dominante, es decir, los zurdos utilizarán la mano derecha y los diestros, la zurda.

“Cuando vayan en coche a algún destino conocido, por ejemplo al colegio, también les pueden pedir a sus hijos que cierren los ojos y vayan explicando el camino que se está realizando”, añaden.

3. Habilidad de cálculo

“A los pequeños se les puede proponer sumar y restar piezas de construcciones, frutas o verduras. Al principio pueden tener los elementos delante pero, poco a poco, se les puede pedir que los imaginen para hacer operaciones aritméticas sencillas” , sugieren.

Para Aloha, los niños más mayores pueden practicar calculando operaciones aritméticas a partir de la matrícula de los coches: pueden sumarse entre sí, restarse, multiplicarse, etc.

4. Memoria fotográfica

Esta capacidad puede entrenarse en casa, donde el papá tiene que enseñar al niño una ilustración durante unos minutos y después taparla y hacerle preguntas sobre ella, según Aloha, quienes añaden que, con el tiempo, se puede ir incrementando el nivel de detalle de las ilustraciones y así la dificultad de esta actividad.

“Durante un paseo, también se puede instar al niño a fijarse en lo que tiene delante: un edificio, una calle o un parque y, al cabo de un rato, hacerle preguntas sobre lo que ha observado: ¿había columpios en el parque? ¿de qué color era el edificio? ¿había árboles en la calle?”, recomiendan.

5. Concentración

Desde Aloha sugieren una actividad “perfecta tanto para niños pequeños, que están empezando a leer, como para más mayores, que ya conocen las letras”.

“El padre tiene que elegir un texto que sepa que le va a gustar al niño y pedirle que señale, por ejemplo, todas las letras “a”, en el caso de los pequeños, o todas las combinaciones de letras “d+a” que encuentre en el texto, si los niños son más mayores”, indican.

“Para jugar a entrenar la concentración también son importantes los juegos de meditación guiada: el niño tiene que cerrar los ojos y mantener la mente en blanco. Luego tiene que imaginar, por ejemplo, cómo crece un árbol a partir de una semilla, o cómo es el arcoíris a partir de la descripción de sus colores”, añaden.

6. Creatividad

Para entrenar esta capacidad no hay casi límites, según Aloha.

“Los padres pueden jugar con sus hijos a inventar palabras nuevas y su significado, como ‘catisalt’ (el salto que da un gato cuando se asusta); crear en casa un “rincón del artista” en el que pegar dibujos y manualidades; o buscar usos diferentes de objetos cotidianos, como utilizar peine para remover la tierra de las macetas”, señalan.

7. Capacidad de escucha

Lo mejor para entrenar esta capacidad, según el equipo de Aloha, consiste en que los padres lean a sus hijos cuentos, historias o noticias y reportajes, en caso de que el niño sea más mayor.

“Es importante asegurarse de que el niño escucha lo que se le está explicando para luego hacerle preguntas sobre lo leído” concluyen.

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