El 33% de los hombres españoles cree que es apropiado que se realicen bromas de corte sexual en el trabajo y el 61% considera que no es apropiado. Así lo pone de manifiesto Ipsos en un estudio, en el que ha entrevistado a más de 20.000 adultos en 27 países, realizado con motivo del Día de la Mujer, que se celebra este domingo 8 de marzo.
El estudio revela que, a nivel global, el 46% ve aceptable que se pida una cita a un compañero de trabajo, porcentaje que se eleva hasta el 52% en el caso de los hombres. En España un 50% lo ve normal, un porcentaje superior a la media global derivado de una mayor aceptación de las mujeres españolas, de las que el 48% aceptan este comportamiento.
En este sentido, Ipsos ha destacado los datos de Sudáfrica y Estados Unidos donde un 35% y un 28%, respectivamente, ven aceptable este tipo de proposiciones en el trabajo. Sin embargo, las respuestas dan un vuelco ante la posibilidad de que se vuelva a pedir esa cita una vez que se ha rechazado la primera proposición, ya que un 80% a nivel global desaprueba esta actitud, mismo porcentaje que entre los españoles.
Por otra parte, realizar halagos sobre la apariencia o vestimenta de un compañero del género opuesto es algo generalmente aceptado por un 67% a nivel global, y por un 51% de los españoles, dato que sitúa a España entre los países que menos aprueban este tipo de comentarios en el ámbito profesional.
La encuesta señala que España lidera el ranking en muchos de los factores que perjudican la carrera profesional de las mujeres, poniendo de relieve que "queda mucho por hacer" a la hora de concienciar sobre la necesidad de que hombres y mujeres tengan las mismas oportunidades laborales.
Entre las circunstancias que perjudican el desarrollo profesional de las mujeres, los españoles han destacado tener responsabilidad sobre el cuidado de sus hijos durante los días laborables (54%); priorizar la familia frente al trabajo (48%); rechazar a un compañero que quiere una cita o una relación (38%); tener jornada reducida (35%); hablar sobre su vida familiar (29%); trabajar desde casa de forma habitual (24%); no poder trabajar más allá del horario laboral (23%); no poder socializar con los compañeros después del trabajo (16%); y tener diferentes intereses o hobbies que sus compañeros (10%).