EVO ha registrado en 2016 un resultado después de impuestos de 24 millones de euros. Estos resultados tienen lugar tras completar la primera fase de una estrategia de transformación que ha culminado en 2016 con un crecimiento de un 11,88% del volumen de negocio respecto al año anterior, hasta los 5.552 millones de euros, y con la renovación de la estructura tecnológica, comercial y organizativa del grupo EVO.
El margen financiero en 2016 se situó en 144 millones de euros y el bruto en 200,8 millones, lo que supone un incremento del 38,4% y 51,77%, respectivamente, en relación al año 2015. Considerando únicamente los ingresos netos por intereses y comisiones, excluyendo los resultados de operaciones financieras y otros no recurrentes, la entidad ha alcanzado un margen ordinario de 160,8 millones de euros frente a los 123,9 millones alcanzados en el año 2015, lo que supone un incremento del 29,8%.
La evolución del negocio muestra un incremento del 11,3% en la base de clientes, hasta los 936.000 usuarios
Esta evolución, en términos de eficiencia, ha supuesto una mejora de 35 puntos en relación al año precedente, bajando desde el 121,4% hasta el 86,4% obtenido en 2016. En este período, los gastos operativos se redujeron un 7,6% hasta situarse en los 139 millones de euros. En términos de capitalización, la entidad ha cerrado el ejercicio con un ratio de solvencia CET 1 de 10,5% y un ratio de capital total de 11,4%.
La evolución del negocio muestra un incremento del 11,3% en la base de clientes, hasta los 936.000 usuarios, tanto en la línea de negocio de banca minorista - desarrollada a través de EVO Banca Inteligente -, como de Financiación al Consumo (EVO Finance y AvantCard Ireland).