Asociaciones feministas ven "absurdo" que se viertan criticas al Gobierno central por permitir la celebración de la manifestación del 8-M que se desarrolló en el centro de la capital el pasado domingo, con motivo del Día Internacional de la Mujer. Tal y como han argumentado, era "imprevisible" el escenario actual provocado por el coronavirus, que "no es el mismo" que el del 8-M.
Según ha señalado a Europa Press la presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas, Yolanda Besteiro, el domingo 8 de marzo "no había la situación de alerta que hay ahora", ya que fue el lunes cuando se declaró a la Comunidad de Madrid como zona de riesgo de contagio.
Así pues, ese domingo del 8-M, se podían celebrar eventos y actividades al aire libre porque estaban "completamente permitidos". Conforme a eso, tal y como ha remarcado Besteiro, se celebró la manifestación, al igual que el Congreso de Vox, y otros eventos. "La situación del 8M no es la situación de hoy 12 de marzo", ha remarcado.
Es más, Besteiro ha recordado que desde las autoridades sanitarias se llamó a la tranquilidad y "nadie dijo nada" ni cuestionó la celebración de la marcha del 8M. La alerta actual, tal y como ha agregado, "se desencadenó después, y no con carácter inmediato" a la manifestación. "Con arreglo a la información que el Gobierno tenía, de acuerdo a las autoridades, no había que cancelarla", ha insistido.
En esta misma línea se ha pronunciado la directora de Fundación Mujeres, Marisa Soleto, quien considera que "no ha habido incumplimiento de ninguna norma" al celebrarse la manifestación. En ese momento, tal y como ha declarado a Europa Press, "no había motivos" para suspender la marcha del 8M en Madrid.
"Cualquier excusa es buena para meterse con la cartera de Igualdad. Si nos ponemos a criticar, lo criticamos todo", ha expresado Soleto, que ha recordado que el propio director del Centro de Coordinación y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, dijo que cada persona debe considerar si asistir o no. "Si mi hijo me pregunta si puede ir le diré que haga lo que quiera", remarcó.
Una crisis "dinámica"
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha defendido de las críticas por permitir la manifestación feminista y ha dicho que el Ejecutivo, ante la situación "dinámica" del coronavirus, "lo que ha hecho ha sido adaptarse" a las recomendaciones "horarias" de los expertos. "Esta crisis no es estática, es absolutamente dinámica, evoluciona cada hora", ha señalado.
Ayer miércoles, Fernando Simón, aseguró que la manifestación feminista convocada en Madrid no fue cancelada y se pudo celebrar porque el aumento de casos de coronavirus en esta comunidad autónoma "no se observó hasta el lunes por la mañana". Ese mismo lunes, la autoridades sanitarias informaron de que toda la región se declaraba zona de riesgo de contagio del virus, mientras que un día antes, el domingo 8M, solo existían algunos "focos" en determinados puntos de la autonomía.
El lunes cambió la situación y por ello, la Comunidad de Madrid decretó el cierre temporal de colegios y universidades. Por su parte, el Gobierno adoptó medidas en la Comunidad de Madrid, Euskadi y La Rioja -tres focos de contagio declarado-, y otras recomendaciones lanzadas desde las autoridades sanitarias, que apelan a la responsabilidad individual.
Hasta ese día y durante los días previos al 8-M, no hubo medidas ni mensajes claros dirigidos a los ciudadanos para evitar que aumentase la expansión del virus. De hecho, días antes, la ministra de Igualdad, Irene Montero, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros celebrado el 18 de febrero llamó a participar en la manifestación.
Montero, que ha dado positivo por coronavirus, asistió a la multitudinaria manifestación el domingo, aunque a través de su red social ha asegurado que se encuentra "bien" y teletrabajando. En respuesta a ese mensaje publicado en Twitter, hay ciudadanos que han criticado a la ministra por llamar a participar en la manifestación.
Para Besteiro, lo que no se hubiera entendido es que la ministra de Igualdad no hubiera anima a participar en la manifestación para reivindicar la igualdad y denunciar la discriminación de las mujeres. "Lo que no se entendería es que ella no llamara a la participación y que ella no participara siendo la ministra de igualdad", ha sentenciado.