El presidente de Nueva Pescanova, Jacobo González-Robatto, se convirtió ayer miércoles en defensor del Pangasius hypophthalmus, más conocido como panga, el pescado que Carrefour ha decidido dejar de comercializar recientemente por las dudas sobre los controles que se llevan a cabo en las granjas donde se cultiva, la mayoría en Vietnam.
"El panga es buen pescado", dijo González-Robatto ayer durante su intervención en una jornada sobre sostenibilidad empresarial organizada por la Apd, la fundación Seres, y la consultora Valora. "El problema es si se le alimenta mal", añadió en un coloquio en el que también participaban Juan Manuel González Serna, presidente de Grupo Siro; Mauricio González, presidente de González Byass; e Ignacio Sánchez, director general de Leroy Merlin.
Los representantes de los trabajadores negocian con la dirección del grupo un nuevo convenio colectivo
El primer ejecutivo de Nueva Pescanova se refirió al panga cuando el director general de Leroy Merlin comentó las alarmantes imágenes de cultivos en Vietnam de panga vistas en televisión. "Tenemos posiciones encontradas sobre este tema", indicó González-Robatto. "Nos preocupa que se demonice la acuicultura, pero por otro lado nos parece bien que el consumidor se preocupe por su alimentación", explicó. "Por eso cuando nos preguntan por el panga preferimos hablar sobre el Celta de Vigo", bromeó.
Nueva Pescanova comercializa panga en pequeñas cantidades. En los planes de negocio presentados por la empresa y en sus cuentas anuales no aparece ninguna referencia a este pescado, y tampoco a algún tipo de negocio en Vietnam. En la web de Pescanova sí hay referencias al producto, descrito como "un pescado blanco, de sabor plano y textura suave, que permite múltiples preparaciones: rebozado/empanado, en salsa, a la plancha, al microondas, etc. Una especie ideal para toda la familia", y con recetas como panga confitada con salteado de anguriñas.
La compañía precisó por la tarde a este diario que González-Robatto se había referido a que el panga es buen pescado "en el sentido de que cumple todos los requisitos de inocuidad y seguridad alimentaria, no existen productos buenos o malos, sino dietas correctamente balanceadas". El grupo subrayó que todos los productos que vende "cumplen rigurosamente la normativa europea e internacional en materia de seguridad y salud, siendo sometidos a estrictos controles e inspecciones" y señaló que se trata de un producto "muy secundario representando menos del 0,4% de nuestra facturación".
El grupo gallego llegó a firmar en 2009 un acuerdo con el Gobierno de Mozambique para construir en el país una planta de producción de panga. Finalmente, el proyecto no se llevó a cabo
En 2009 el expresidente del grupo gallego, Manuel Fernández Sousa, llegó a firmar un acuerdo con el Gobierno de Mozambique para construir en el país una planta de producción de panga, aunque finalmente no se llevó a cabo el proyecto.
Aunque en España, el primer importador en la UE de panga, las autoridades sanitarias han advertido, a raíz de la decisión de Carrefour de retirarlo de sus establecimientos, que el panga que se vende en el país es seguro y que no debe suscitar alarma alimentaria, el valor nutricional del producto es escaso.
Mantiene una facturación de más de 1.000 millones
Nueva Pescanova, la compañía nacida tras la salida del concurso de acreedores de la vieja Pescanova, mantuvo durante 2016 un nivel de ingresos similar al registrado en los últimos años. A pesar del proceso de reestructuración en el que está inmersa la multinacional española (el 20% de su capital está todavía en manos de los antiguos accionistas y fondos de inversión), el grupo superó el pasado ejercicio la cifra de 1.000 millones de euros en ingresos y los 50 millones de Ebitda, de acuerdo a fuentes cercanas a Nueva Pescanova.
La multinacional gallega, controlada por La Caixa, Sabadell, Banco Popular, Abanca, BBVA, Bankia, Ubi, HSBC y SVP, presentó el pasado mes de octubre un plan estratégico, 2016-2020, que contempla un aumento de la facturación al término de ese período del 50%, hasta los 1.500 millones de euros. El principal escollo para mantener ese nivel de negocio es la abultada deuda de la compañía, de 1.200 millones de euros.
El mes pasado Nueva Pescanova anunció una ampliación de capital de entre 300 y 400 millones de euros que supondrá que los antiguos accionistas verán reducida su participación del 20% al 2%. El proceso de adhesión a dicha operación está abierto hasta el próximo día 24 de febrero.
Negocia convenio colectivo
La plantilla en España de Nueva Pescanova negocia estos días con la dirección de la compañía un nuevo convenio colectivo. Los ánimos de los representantes sindicales se van encendiendo según avanza la negociación y no se llega a ningún acuerdo. Fuentes cercanas a la dirección del grupo sostienen que se llegará a un entendimiento y que la intención de la empresa es unificar los distintos convenios colectivos de las filiales.
Según publicó la pasada semana El Faro de Vigo, los principales sindicatos en Nueva Pescanova, CIG, USO, CUT y UGT, han acusado a CC OO de sumarse a su planteamiento durante la negociación de los nuevos convenios colectivos para luego "minar la unidad sindical desde dentro". La Cadena Ser informó que los sindicatos convocarán una nueva asamblea general en la que no descartan convocar una huelga.
