El Gobierno holandés ha iniciado un nuevo debate que ha desatado la polémica social en el país. Ampliar sí o no el derecho a la eutanasia a personas que, aunque no estén enfermas, sientan que su vida ya no tiene sentido. La propuesta, que ha sido presentada en la Cámara Baja holandesa por la ministra de Sanidad, Edith Schippers y del ministro de Justicia, Ard van der Steur, se apoya en que hay personas, "sobre todo gente mayor" que tienen derecho a terminar su vida de una manera digna si, llegado un momento y "tras una buena reflexión, consideran que su vida ya está completa", aseguran en el escrito.
Holanda fue el primer país del mundo en legalizar la eutanasia en el año 2002, seguido de Bélgica y Luxemburgo, pero sólo para pacientes con dolores insoportables y sin esperanza de cura que expresen voluntariamente su deseo de morir. Para aprobar la petición del enfermo, además, se necesita de la opinión de al menos dos médicos. La nueva propuesta supondría la creación de un nuevo perfil profesional: el orientador, quien sería el encargado de evaluar la solicitud mediante diferentes entrevistas para confirmar que el sufrimiento del demandante es insoportable y poder aprobarle el suicidio asistido. La aplicación no sería inmediata, ya que en este caso también se necesitaría la opinión de varios orientadores.
Respecto al límite de edad, el gobierno no ha especificado una edad mínima pero ha dejado entrever que sería sólo para personas mayores.
En principio, la propuesta de ley podría salir airosa ya que los dos actuales partidos gobernantes en coalición se han mostrado a favor
En principio, la propuesta de ley podría salir airosa ya que los dos partidos gobernantes en coalición actualmente, el partido socialdemócrata PvdA y el liberal VVD, se han manifestado a favor.
Entre los que se postulan en contra, el partido socialista SP, ha relacionado la propuesta con medidas de austeridad. Algo que, visto desde un punto de vista pragmático, también entienden los holandeses. "En Holanda se suicidan aproximadamente una media de 1.600 personas al año. Una medida así evitaría que estas personas terminen con su vida de forma casera (ahorcamientos, precipitaciones al vacío, sobredosis...) y, por tanto, repercutiría directamente en un ahorro en costes sanitarios (fármacos, médicos...) y sociales (pensiones, asilos, levantamiento de cadáveres...) para el Gobierno", explica una holandesa.
No obstante, desde un punto de vista ético se plantean otras consideraciones. "Un punto clave será el establecimiento de los requisitos y la evaluación de estas solicitudes de suicidio. ¿Se limitarán a la evaluación médica y psicológica o, por ejemplo, incluirán que el demandante deje todos sus asuntos arreglados antes de proceder al suicidio asistido?", se preguntan en la calle.
El Gobierno holandés espera tener un proyecto de ley redactado con la opinión y asesoría de especialistas en medicina y ética a finales de 2017, momento en el que lo presentará en el Parlamento para su aprobación. La incógnita está servida, sobre todo, porque en marzo del año que viene habrá elecciones y la actual composición de gobierno puede cambiar.
Estadísticas actuales
Desde la aprobación de la ley se registraron en Holanda una media de 2.500 eutanasias anuales los diez primeros años, según un informe de la agencia EFE. En 2015 las muertes por eutanasia en Holanda fueron 5.516, un 3,9% del total de fallecimientos. Las estadísticas muestran que la eutanasia se ha convertido en una práctica cada vez más común en los Países Bajos.
En la Comunidad de Madrid hace escasamente dos meses se aprobó en la Asamblea el primer paso para que los pacientes en situación terminal tengan derecho a recibir sedación paliativa, algo que ya se ha aprobado también en Francia.