"En el Juego de Tronos, o ganas o mueres. No hay término medio". La celebérrima frase que Cersei Lannister espetó al honorable Ned Stark en la primera temporada de la serie es -además de lapidaria en todos los sentidos- una advertencia literal al espectador. Porque todo aquel que se aficione a esta saga tiene que asumir que aquí los héroes no siempre sobreviven y que, de hecho, muchos de sus personajes favoritos podrían desaparecer en un abrir y cerrar de ojos.
**Atención: a partir de aquí hay muchos spoilers**
El primer golpe que hizo que los seguidores de la saga se dieran de bruces contra la realidad fue la ejecución del propio Ned, protagonista de casi la totalidad de la primera temporada. Mucho ha llovido tras su muerte: en 'Juego de Tronos' han fallecido más de 150.000 personajes, decenas de ellos muy queridos por el público. Así lo atestigua un vídeo elaborado por un fan de la saga en el que se realiza un recuento meticuloso de las bajas que se han producido en seis temporadas.
https://youtube.com/watch?v=oGwjm6Ax24E
Ya sólo en la última entrega tuvimos que decir adiós a nombres de gran importancia en la trama. Además de la muerte de miles de soldados en una de las batallas más épicas de la temporada y en la masacre de Desembarco, presenciamos, a través de las visiones de Bran Stark, el fallecimiento de la madre de Jon Snow, Lyanna, y de los caballeros que protegían la Torre de la Alegría, donde ésta estaba siendo custodiada. De entre todas estas bajas, repasamos la veintena de personajes más importantes que dijeron adiós el año pasado. Muchos jugadores se han ido y el terreno volverá a cambiar antes de la Gran Guerra.
Trystane y Doran Martell
La sexta temporada nos llevó de regreso a Dorne de manera fugaz y para presenciar el asesinato, por parte de las Serpientes de Arena, del cabeza de la casa Martell, Doran. La escena, que tuvo lugar en los Jardines del Agua, se desencadenó cuando el maestre Caleotte llegó a palacio con la noticia de que Myrcella Baratheon había sido asesinada en su regreso a Desembarco del Rey -un plan ideado por Ellaria Arena y sus hijas-. Bastó un minuto para que Doran, su guardia Aero Otah y el propio maestre recibiesen varias puñaladas. Doran rogó a Ellaria que perdonase la vida a Trystane, pero no hubo misericordia: su primogénito murió a manos de su prima Obara en la embarcación en la que viajaba a Poniente.
Balon Greyjoy
La llegada de Euron Greyjoy a las Islas del Hierro puso todo patas arriba... y también dejó víctimas. La primera fue el propio Balon, cabeza de la Casa hasta el momento, al que su propio hermano, al que había exiliado años atrás, intentó acuchillar en un enfrentamiento en el puente de madera que unía dos de las torres de Pyke. La disputa se saldó con la caída de Balon al mar embravecido.
Alliser Thorne, Olly, Bowen Marsh y Othell Yarwyck
Jon Snow volvió a la vida al inicio de la anterior temporada y su primera decisión fue ajusticiar a los traidores que habían conspirado para asesinarle. Alliser Thorne, Primer Explorador de la Guardia de la Noche; Bowen Marsh, Primer Mayordomo; Othell Yarwyck, Primer Constructor; y el pequeño Olly fueron ahorcados en el patio del castillo por el propio Jon que, tras ejecutar la sentencia, decidió poner fin a su guardia.
Roose Bolton, Walda Frey y su primogénito
Ramsay Bolton no era un hijo normal. Para muestra, un botón: acumulaba tanto resentimiento y ansiaba tanto el poder que mató a su propio padre para evitar que el bebé que acababa de tener con Walda Frey no le arrebatara el liderazgo de su casa tras ser legitimado. Y no se quedó ahí: tras asesinar a Roose Bolton en Invernalia, engañó a su mujer y la echó a los perros con su recién nacido en brazos.
Osha
La salvaje fue otra de las víctimas de Ramsay, que la asesinó cuando se dio cuenta de que esta intentaba seducirle para acabar con él. Después de acuchillarle, el bastardo Bolton contempló cómo Osha exhalaba su último aliento mientras pelaba una manzana. Una muestra más de la psicopatía de uno de los peores villanos que nos ha dado la saga.
El Hermano Ray
La historia del Hermano Ray está íntimamente ligada a la de Sandor Clegane, más conocido como "El Perro", que se mantuvo con vida gracias a sus cuidados. Era fácil encariñarse con él: además de estar basado en el septón Meribald, un personaje muy querido por los lectores, pronunció uno de los discursos más memorables de la sexta temporada. Desgraciadamente, no duró mucho con vida: tras el saqueo de la comuna en la que se encontraba por parte de varios miembros de la Hermandad Sin Estandartes, el Hermano Ray murió ahorcado, lo que despertó de nuevo la ira y las ansias de venganza de El Perro.
Brynden Tully
El honorable Pez Negro terminó sus días como los empezó: defendiendo la fortaleza familiar de los Tully. Pese a los intentos diplomáticos de Jaime Lannister y los esfuerzos de Sansa Stark de convencer a su tío abuelo para que rindiese Aguasdulces frente a los Frey, Brynden resistió hasta el final. Murió peleando en su propio hogar.
Rickon Stark y su lobo, Peludo
Los días finales del pequeño Rickon fueron completamente trágicos. Tras ser capturado por hombres Bolton, tanto su lobo, Peludo, como su amiga y compañera, Osha, fueron asesinados en cuestión de horas. Y como colofón, el benjamín de los Stark tuvo que participar en un juego macabro ideado por Ramsay Bolton. Antes de que comenzase la lucha por Invernalia, Ramsay le 'liberó' en pleno campo de batalla y jugó con él al tiro al blanco mientras Jon corría para intentar salvar a su medio hermano. No lo consiguió.
Wun Wun
Aunque apenas hubo ocasión de conocerle, la forma en la que el fiero gigante dio su vida al término de la Batalla de los Bastardos fue memorable. Acribillado por las flechas de los enemigos, Wun Wun logró abrir las puertas de Invernalia para dar paso a los Stark antes de desplomarse en el patio de armas por las heridas sufridas.
Ramsay Bolton
Tras segar cientos de vidas en el campo de batalla, la derrota y muerte de Ramsay Bolton fue una de las más satisfactorias para los fans. El bastardo recibió una tremenda golpiza de Jon Snow al concluir el enfrentamiento, pero fue Sansa Stark la que asestó el golpe final haciéndole probar su propia medicina y ofreciéndolo como manjar a sus propios perros.
Hoja, Verano y El Cuervo de Tres Ojos
Era cuestión de tiempo que Bran Stark llamara la atención del Rey de la Noche con una de sus visiones. El fatídico resultado fue el descubrimiento, por parte de Los Otros, de la cueva que albergaba al Cuervo de Tres Ojos. Tanto él como Verano, el lobo de Bran, murieron en la lucha contra los Caminantes Blancos. Hoja ayudó a Bran y a Meera Reed a escapar de la guarida, pero tuvo que dejarles ir para no ralentizarles. La niña del bosque murió matando al activar unos explosivos cuando varios muertos vivientes se abalanzaban sobre ella.
Hodor
Quizá la muerte más dolorosa para el fandom, la partida de Hodor destacó por su epicidad y emoción. La revelación del juego de palabras que dio lugar a su nombre -con la paradoja de que el Bran del futuro, ese al que cuidó durante toda su infancia, fue el que provocó su discapacidad- mostró la bondad, honorabilidad y valentía de un personaje que falleció defendiéndole.
La niña abandonada
La acólito de los Hombres sin Rostro sometió a Arya Stark a todo tipo de penurias a lo largo de la temporada. La lucha entre las dos niñas -y entre las dos identidades de la propia Arya- se saldó cuando esta la mató en su último duelo, sirviéndose de su espada Aguja y de la danza en la oscuridad. La niña abandonada acabó reducida a un rostro en la Casa de Blanco y Negro.
El Maestre Pycelle y la septa Unella
Los dos religiosos no eran personajes demasiado queridos por el público. Al primero, pusilánime y cobarde, solo le habían movido sus intereses desde el inicio de la serie. La segunda persiguió a Cersei y fue una de las caras visibles durante su humillación pública en las calles de Desembarco del Rey. Ninguno murió de forma indolora: al maestre lo acuchillaron los 'pajaritos' de su rival, Qyburn, y a la segunda la asesinó la propia Cersei tras múltiples torturas.
Lancel Lannister
El sobrino de la reina Cersei ejerció de hilo conductor de una de las escenas más impactantes de Vientos de invierno, el último capítulo de la anterior entrega. Alistado en la Fe Militante desde el comienzo de la temporada, Lancel cayó en desgracia cuando uno de los 'pajaritos' del Maestre Qyburn le acuchilló en los sótanos del septo en el momento en el que se dirigía a sacar a la Reina Madre de la fortaleza. Las mechas que prendieron el fuego valyrio, que intentó apagar allí sin éxito, le mataron instantáneamente al explotar, falleciendo junto a todos los que se encontraban en el templo en ese momento.
El Gorrión Supremo
La última vez que vimos al cabeza de la Fe Militante fue en el Septo de Baelor, donde una gran parte de la nobleza y del pueblo de Desembarco del Rey se había reunido para presenciar el juicio contra Loras Tyrell y Cersei Lannister. Pese a las advertencias de Margaery, el Gorrión Supremo se negó a desalojar el templo, muriendo en la tremenda combustión que se llevó a todos por delante.
Margaery y Loras Tyrell
La joven reina asistía al juicio al que estaba siendo sometido su hermano Loras cuando este decidió declararse culpable de todos los cargos y unirse a la Fe Militante. Pero Margaery sabía que algo andaba mal. Después de que los religiosos marcaran la frente de Loras con la estrella de siete puntas, su hermana dio la voz de alarma: Cersei no estaba en el templo. El Gorrión Supremo no prestó atención a sus temores y se negó a desalojar el lugar, sellando el destino de la reina, pero también el de otros miembros de la nobleza, como su padre, Mace Tyrell, o el tío de Tommen y regente, Kevan Lannister.
Tommen Baratheon
El final de Tommen, un rey adolescente, sensible y poco proclive al conflicto, fue silencioso y repentino. Tras la masacre provocada por su propia madre en el Septo de Baelor, el joven monarca se percató de que poco le quedaba en este mundo. Su nueva esposa, Margaery, y gran parte de su familia política y directa acababa de volar por los aires. No lo pudo soportar: con una frialdad apática, se arrojó por las ventanas del castillo.
Walder Frey
Quizá una de las muertes más 'celebradas' de la temporada. Al señor de Los Gemelos aprendimos a odiarle después de que llevara a término junto a los Lannister uno de los asesinatos más maquiavélicos de la tercera temporada: el de Robb y Catelyn Stark, así como de gran parte de su Corte, durante la boda de Edmure Tully, más conocida como la Boda Roja. La tragedia pilló a Arya Stark a las puertas de la celebración y le arrebató a la poca familia que le quedaba; por eso era natural que su nombre fuese el primero que la pequeña asesina quisiera tachar de su lista. Y lo hizo de la manera más macabra posible: haciéndose pasar por una sirvienta y ofreciéndole un pastel cocinado con la carne de sus propios hijos antes de degollarle. Un final de altura para uno de los personajes más aborrecidos de la historia.