El incremento de los precios, los bajos tipos de interés, y también el cambio aplicado a la tributación de los planes de pensiones, restan peso al ahorro de las familias españolas como factor clave en la recuperación económica.
Aunque la tasa de ahorro de los hogares se ha situado en niveles récord por la pandemia y los confinamientos decretados, en los últimos meses se está registrando un descenso, y organismos como el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores advierten sobre la incertidumbre que genera como motor de recuperación.
El Gobierno de Pedro Sánchez se ha referido en sucesivas ocasiones a los 50.000 millones de euros de ahorro forzoso estimado que las familias españolas han acumulado desde mediados del pasado año para impulsar en los próximos meses el consumo.
El indicador del ahorro de los hogares "podría seguir moderándose en los próximos meses", indica la CNMV
Tras meses de confinamiento, la demanda interna debería ser palanca de crecimiento económico. Pero diversos factores afectan a esas previsiones que apuntan a un fuerte gasto en consumo de los hogares.
En su último boletín trimestral, la Comisión Nacional del Mercado de Valores señala como una de las principales fuentes de incertidumbre sobre la recuperación económica "la evolución del ahorro de los hogares (actualmente en máximos históricos)".
El regulador del mercado español indica que los datos más recientes sobre la posición patrimonial de los hogares "revelan un leve descenso de su ahorro desde el 16,2% de su renta bruta disponible (RBD) en el primer trimestre de este año (máximo histórico de la serie) hasta el 13% a mediados de año".
Si se eliminan los efectos estacionales y de calendario, la tasa de ahorro de las familias era del 8,8% en el segundo trimestre, 5,2 puntos menos que en el anterior
Una parte del incremento del ahorro, explica la CNMV, se atribuye al denominado motivo precaución, habitual en momentos de incertidumbre, y otra parte a la imposibilidad de materializar determinadas decisiones de consumo debido a las restricciones de la pandemia. Por tanto, "este indicador podría seguir moderándose en los próximos meses".
Según los datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística el pasado 30 de septiembre, la tasa de ahorro de los hogares se estima, en el segundo trimestre del año, en el 18,9% de su renta disponible, frente al 31,5% del mismo trimestre del año anterior.
Si se eliminan los efectos estacionales y de calendario, la tasa de ahorro de las familias españolas respecto de su renta disponible es del 8,8%, 5,2 puntos menos que en el trimestre anterior.
"La situación del ahorro de los hogares españoles está en una situación compleja", considera Gregorio Izquierdo, Director General del Instituto de Estudios Económicos (IEE). "Las familias han ahorrado por la pandemia, pero con los bajos tipos de interés la rentabilidad es nula", subraya.
Los Presupuestos Generales del Estado contemplan una reducción de la aportación con desgravación en planes de pensiones individuales a 1.500 euros anuales
El director del IEE señala que la pandemia ha provocado un ahorro preventivo y otro forzoso, pero que se está dando una "regresión financiera" que dificulta la recompensa por el ahorro.
Además, explica Izquierdo, el consumo "no se está comportando como se esperaba, con el aumento de los precios a nivel general". También, añade, afecta al ahorro y al efecto que pudiera tener en la recuperación económica la reforma de la tributación de los planes de pensiones.
Los Presupuestos Generales del Estado contemplan una reducción de la aportación con desgravación en planes de pensiones individuales a 1.500 euros anuales, frente a los 8.000 euros que había hasta el pasado año. Para las gestoras de fondos de pensiones y también para el sector del capital riesgo se trata de una media que desincentiva el ahorro de cara a la jubilación.
Los trabajadores con rentas más bajas son los que tienen mayor presencia en los sectores más afectados por la pandemia
En uno de los boletines económicos publicado por el Banco de España este año, sobre el ahorro de los españoles, el organismo explica que la "magnitud" del efecto del ahorro privado como impulso en la recuperación del consumo "está sujeta a una elevada incertidumbre".
Diversos argumentos, advierte el Banco de España, "sugieren que su impacto podría ser relativamente limitado".
En primer lugar, indicó el organismo presidido por Pablo Hernández de Cos, "una parte importante del consumo no satisfecho en los últimos trimestres como consecuencia de las restricciones es atribuible al gasto en servicios, que, por lo general, no es aplazable".
Las situaciones extremas vividas podrían modificar los comportamientos del patrón del ahorro familiar
Además, indicaron los expertos del Banco de España, los hogares con las rentas más bajas "no solo tienen una menor capacidad de ahorro, sino que el aumento de este durante los últimos trimestres también podría haber sido más limitado o, incluso, en algunos casos, haber sido inexistente", a pesar de las ayudas públicas.
Y añade el informe del Banco de España que han sido precisamente los trabajadores con rentas más bajas los que tienen mayor presencia en los sectores que se han visto más afectados por la pandemia.
También recuerdan los autores del documento la posibilidad de que los hogares "decidan mantener un nivel de ahorro relativamente elevado porque anticipen futuras subidas de impuestos" y que las situaciones extremas vividas pudieran "modificar estructuralmente el patrón de comportamiento de los individuos, haciéndolos más propensos a ahorrar", como apuntan diversos estudios.
El Observatorio del Ahorro Familiar, promovido por la Fundación Mutualidad de la Abogacía y la Fundación IE, destaca en un reciente informe que los ahorros financieros de un 30% de las familias españolas "no llegan al equivalente de un mes del salario medio del país (por unidad de consumo equivalente dentro del hogar no llegan a las dos semanas de salario)".
El mismo organismo advierte que un 40% de las familias españolas "tendría serios problemas para afrontar una carencia del 100% de sus ingresos, que se extendiera más allá de tres meses". Sus ahorros, dice, "no alcanzarían a cubrir los gastos mínimos de subsistencia". Para muchas de estas familias, "el periodo de supervivencia empleando solo sus ahorros, sería incluso muy inferior a los tres meses".
