La pandemia por la covid-19 ha acelerado muchos asuntos relacionados con las comunicaciones y el mundo digital. Este nuevo escenario, junto a la necesidad de conciliación que cada vez tienen más familias, ha hecho florecer empresas y plataformas, como Mamis Digitales, que ayudan a las mujeres a poder mantener un empleo, pero sin la necesidad de desplazarse.
Estas mujeres se han reinventado en el mundo laboral y han aprendido a ser community manager para llevar las redes sociales de sus propios negocios o de las compañías por quienes trabajan.
Mamis Digitales ha creado una comunidad profesional de más de 1.300 Community Managers formadas con el objetivo de trabajar en cualquier sector pero haciéndolo desde casa porque quieren disfrutar de sus hijos sin renunciar a sus vidas profesionales.
Algunas de estas empleadas han obtenido en los últimos seis meses unos resultados óptimos de las redes sociales de las compañías que gestionan. En concreto, las cifras aportadas por algunas de las empresas consultadas confirman que el número de visitas y seguidores ha aumentado un 20% en ese período de tiempo.
Mujeres trabajadoras
¿Pero quiénes son estas mujeres? El perfil de estas 'valientes' que deciden dar el paso y cambiar de trabajo es muy diverso. Según explican a Vozpópuli, hay mujeres muy distintas. Por ejemplo, Anabel, de Madrid, que trabajaba en una empresa energética de primer nivel. Tenía un puesto de responsabilidad y proyección profesional, pero al ser madre todo cambió.
Su tránsito hasta su nuevo empleo no estuvo exento de turbulencias. En su anterior empleo le bajaron de categoría profesional, pese a que ella nunca pidió reducción de jornada. Finalmente ganó el juicio y emprendió por su cuenta .
Otro de los casos es el de Esther, de Barcelona. Su hija tiene una enfermedad rara y en su trabajo no tenía tiempo para poder ejercer de madre de una niña que, debido a su enfermedad, necesitaba más atención de la habitual. Finalmente decidió reinventarse para poder disponer de más tiempo.
Samara, de Madrid, tiene en casa una situación parecida a la de Esther. Su marido tiene dos enfermedades autoinmunes. Ella es el sustento de la familia. No solo económico, sino también físico. Debido a su situación, era prácticamente incompatible con ninguna empresa, porque si sus hijos se ponían enfermos ella era la única que podía cuidarlos.
Samara estudió para ser community manager cuando su marido estaba en la UCI. Pero la suya no es una historia triste, sino de valentía. Esa madre coraje pudo trabajar por su cuenta.
Trabajar desde casa
Quien tampoco perdió la oportunidad de trabajar desde casa fue Pili. Ella nació fuera de España y ha tenido que moverse varias veces por el empleo de su marido. Actualmente vive en Granada. Al no tener una red familiar cerca, quiso priorizar el trabajo desde casa.
Este empleo de community manager también se ha rebelado como un empleo útil para Silvia, de Alicante. La valencia es madre soltera por elección y sus padres y allegados más cercanos no viven en su ciudad. La opción más atractiva fue el emprendimiento y poder llevar sus propias redes sociales.
Y lo mismo ha valido para madres de familia numerosa, como es el caso de Rosario, que tiene siete hijos. Pese a que nunca pidió un día de baja en su anterior oficio, optó por reinventarse. No quería que solo la consideraran por su faceta de madre y quiso continuar trabajando. Eso sí, por su propia cuenta.