Una encuesta como termómetro para medir el grado de desgaste acumulado por la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, a raíz de los escándalos relacionados con su millonario patrimonio, parte del mismo no declarado al Senado, así como por la trama criminal sueca, de narcotráfico y blanqueo, que salpica a su marido y a un hijastro. Esta es la intención del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, antes de decidir quién será el candidato que encabece la lista del Partido Popular a la Alcaldía del municipio malagueño.
Fuentes cercanas a Moreno Bonilla han confirmado a Vozpópuli el encargo de al menos una encuesta, por parte de la dirección regional del PP, tras reconocer la existencia de "desgaste" de la regidora. Han transcurrido casi dos meses desde que, a finales de octubre, se conociera el auto de procesamiento contra los citados familiares de Muñoz. Desde entonces, hasta ahora, han sido incesantes las informaciones e investigaciones periodísticas, unas cuantas publicadas por este medio digital, que han alterado la paz que reinaba en el Palacio de San Telmo tras la abultada mayoría absoluta de 58 escaños cosechada en junio pasado.
El criterio que mantiene oficialmente Moreno, cuando los medios de comunicación le preguntan en cualquier acto al que acude, es que "la alcaldesa de Marbella no está imputada ni investigada, tampoco nadie de su equipo de gobierno". Hasta ahí el argumentario oficial del que no se sale ningún dirigente, o cargo público del PP, en toda España. De puertas para adentro la preocupación es más que evidente. Y es que las numerosas y diversas explicaciones que ha ofrecido la regidora, sobre el origen de su abultado patrimonio, han hecho sembrar dudas en los cuarteles generales del centro-derecha.
No obstante, las fuentes citadas llegan incluso a plantear que defenderían la candidatura a la reelección de Muñoz aunque resultara imputada. Le pedirían su renuncia sólo en el caso de que se le abriera juicio oral, acogiéndose a los estatutos del PP sobre cuándo debe renunciar un cargo público del partido.
La regla no escrita siempre en el Partido Popular es que los alcaldes, salvo renuncia expresa de ellos mismos, son siempre candidatos a revalidar las alcaldías. Sin embargo, el quebradero de cabeza que supone ahora mismo Ángeles Muñoz para los populares ha hecho que Juanma Moreno piense en los sondeos antes de tomar una decisión.
Cabe recordar que unas cuantas semanas atrás el presidente de la Junta aseguró en el Parlamento, a preguntas de este medio de comunicación, que sería "en enero" cuando se oficializarían las candidaturas de Marbella, Jerez y Algeciras. Se trata de tres grandes ciudades andaluzas que no son capitales de provincia. Ahora, sin embargo, la posibilidad real de que Ángeles Muñoz se siente en los próximos meses en una comisión en el Senado, para investigar su patrimonio, podría contribuir también a retrasar el calendario inicial que Moreno tenía en mente.
En fuentes de la dirección regional del PP consultadas preocupa mucho, por el "desgaste y deterioro" que ello podría suponer para la imagen del partido en general, ver a Ángeles Muñoz en la Cámara Alta, sentada en una comisión de investigación patrimonial, inédita hasta ahora, dando explicaciones sobre sus numerosas propiedades, además de la lujosa mansión valorada en 12 millones de euros por ella misma cuando la sacó a la venta en 2016.
Por su parte, fuentes de Génova consultadas corroboran que cualquier decisión a adoptar sobre Andalucía y, más concretamente, sobre la alcaldesa de Marbella, "está en manos de Juanma Moreno". Esta es la línea de actuación de Alberto Núñez Feijóo para no interferir en un territorio como el que preside su mayor aliado entre los barones autonómicos, en contra de lo que solía hacer el anterior presidente nacional del PP, Pablo Casado, en unión del todopoderoso exscretario general, Teodoro García Egea.
Antes de que Moreno Bonilla adoptara la decisión de encargar sondeos en Marbella algunas fuentes de la dirección regional del PP mantenían que "produce mayor desgaste nombrar a un candidato nuevo que mantener a la alcaldesa". Lo afirmaban en relación a las llamadas "familias" en que, aseguran, está dividido el PP local y a la crisis que pudiera originar no renovar a Muñoz como candidata. Una creencia que no parece compartir el propio presidente de la Junta.
Conviene recordar también que en las elecciones de 2015, cuando Muñoz afrontó como alcaldesa dos grandes escándalos políticos: su inversión de más de 3 millones de euros en Luxemburgo y un cambio de lindes con Benahavís, que benefició a empresas de su familia –200.000 metros de terrenos que pasaban de rústiros a urbanizables– la entonces primera edil perdió la mayoría absoluta de la que gozaba y la propia Alcaldía, en beneficio del PSOE. Muchos votantes del PP optaron por la abstención y se quedaron en sus casas, dado el descontento reinante en el centro-derecha. Ahora en el PP andaluz temen que la situación pueda volver a repetirse el próximo 28 de mayo.
Ya el pasado noviembre, cuando comenzaron a publicarse informaciones sobre la también senadora del PP, Vozpópuli publicó que Moreno Bonilla sopesaba en ese momento relevar como candidata a Muñoz. Sin embargo, el presidente de la Junta, que siempre ha tenido en mente como único relevo al primer teniente de alcalde, Félix Romero, se replanteó la sucesión cuando, poco después, el juez García Castellón negó la personación del PSOE en la causa penal. De forma paralela el titular del Juzgado Central 6 rechazó que hubiera implicación de la alcaldesa, o alguien del Ayuntamiento, en la trama criminal investigada, que llegó a facturar 642.000 euros con el Ayuntamiento (hecho que no es objeto de la investigación en la Audiencia Nacional).
Hubo hasta tres informes de la UDEF rechazados por el juez sustituto del citado, Alejandro Abascal, cuando los agentes pretendieron que se abriera una pieza separada por corrupción municipal: presuntos delitos de malversación, tráfico de influencias y prevaricación, entre otros.
García Castellón, que instruyó –entre otros sonados procedimientos– el llamado ‘caso Atlético’, que acabó con una condena por estafa para Jesús Gil y su hijo Miguel Ángel, les recordó a los socialistas que “en la descripción que se realiza de los hechos en el auto de procesamiento no se menciona a ningún cargo público que, por acción u omisión, pudiera tener relación con los delitos mencionados, ni se menciona tampoco la existencia de ningún destino irregular de fondos públicos”.
Tampoco se afirma en dichos hechos –proseguía el juez en el auto– “que el Ayuntamiento de Marbella haya sido utilizado para la realización de un posible blanqueo de capitales“, recalcó García Castellón sobre el delito que se le ha imputado al marido de la alcaldesa, Ángeles Muñoz, así como a su hijastro. Este último también está acusado de narcotráfico y pertenencia a organización criminal.