El bebé de dos meses que ingresó en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona el viernes 4 de enero tras ser maltratado presuntamente por su padre ha muerto este lunes a las 14.15 horas, según ha informado el centro médico en un comunicado.
El niño ingresó porque sufría un hematoma en la cabeza, tenía un brazo fracturado y también "cinco costillas rotas con callo", lo que indicaba signos de maltratos anteriores, como explicaron a Europa Press fuentes conocedoras.
Ante las sospechas, el equipo médico activó el protocolo de maltrato infantil y el padre acabó por confesar a los facultativos el jueves 10 haber maltratado al pequeño, tras lo que fue detenido por los Mossos d'Esquadra, retirándosele la tutela del menor.
Retiro de la tutela
La Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) de la Generalitat asumió la tutela, retirada también a la madre, tras abrir un expediente de desamparo e iniciar medidas de protección.
La Conselleria de Salud, a través de la Dirección General de Ordenación y Regulación Sanitaria, abrió un expediente e investiga la asistencia previa que ha recibido en los diferentes centros en las últimas semanas, ya que en una de estas visitas una enfermera de Calella (Barcelona) alertó de una posible situación de maltrato.
El bebé, L.T.M, un niño de dos meses, vivía en Pineda de Mar (Barcelona) con su padre, un joven de 21 años de nacionalidad uruguaya, y su madre, una catalana de 18 años.
A principios de la semana del 7 de enero, los médicos empezaron a sospechar de que el niño había sufrido maltratos, e interrogaron a los padres, que negaron los hechos aduciendo que probablemente el niño se había dado "algunos golpes", y más tarde el padre confesó.
El Síndic de Greuges ve carencias en este caso
Rafael Ribó, del Síndic de Greuges, constató la semana pasada que en el caso del bebé "ha habido carencias de información, de comunicación, de formación y dotación del personal en los diversos servicios y, sobre todo, de coordinación entre los mismos", y que emitirá una resolución en las próximas semanas.
Tras reunirse con DGAIA, Conselleria de Salud y representantes del Ayuntamiento de Pineda, Ribó explicó que aunque todavía no han llegado a una diagnosis clara del caso, "hay elementos más que suficientes para creer que este bebé ha sido objeto de maltrato", de acuerdo a los protocolos de maltrato de menores existentes, y a la espera de las investigaciones judiciales.