Javier Ortega Smith calienta motores. El 'número dos' de Vox ha compaginado sus cargos como secretario general de la formación, concejal y portavoz en el Ayuntamiento de Madrid y diputado nacional en el Congreso sin evadir sus responsabilidades, pero en esta última faceta apenas ha tenido repercusión mediática. Sin embargo, coincidiendo con la marcha de Macarena Olona, el abogado ha sido uno de los miembros del partido con más actividad durante el verano.
Poco amigo de las entrevistas, ha concedido varias a determinados medios, ha participado en tertulias y ha acudido a presentar los últimos recursos de Vox ante el Tribunal Constitucional. Una tarea que solía recaer, aunque no únicamente, en la abogada del estado y en Marta Castro, el 'cerebro' jurídico del partido. Al menos hasta la campaña electoral andaluza. La agenda de Ortega Smith -que cuenta con un canal en Telegram- también está llena de actos. Si el jueves se desplazó a Cáceres con motivo del Día de Extremadura; este viernes emitirá "un comunicado" ante los medios desde Albacete.
Ortega Smith, ¿a Castilla-La Mancha?
Con Olona fuera de juego en Las Cortes, aunque no del foco mediático, el partido ha perdido uno de sus principales activos a la hora de comunicar, colar intervenciones parlamentarias y acaparar titulares, además del que representan Iván Espinosa de los Monteros o el mismo Santiago Abascal. En este contexto, y con las elecciones autonómicas como telón de fondo, Ortega Smith trata de recuperar comba.
La dirección de Vox ya ha pisado el acelerador y designará a sus candidatos antes de Navidad y sin convocar primarias. Todo apunta a que, tras la holgada victoria de Ayuso en los comicios del 4 de mayo que dejaron a Rocío Monasterio sin posibilidad de tocar poder, habrá cambios en la región. Uno de esos cambios podría ser la salida de Ortega Smith del Ayuntamiento para competir con Emiliano García-Page las elecciones de Castilla-La Mancha. Aunque el nombre de la diputada Inés Cañizares también sonaba en las quinielas.
Los adversarios políticos de Vox en la Asamblea de Madrid dan por hecho que Monasterio terminará ocupando el puesto de concejal y portavoz del grupo municipal, pero los de Abascal insisten en negarlo. Al menos por ahora. Otro de los miembros del partido que podría formar parte de esos cambios es Coco Robatto que, según explicó Vox, se quedó fuera del Senado debido a la ley de Igualdad y después de que el PP y el PSOE hubiesen elegido a más hombres que mujeres en sus cupos respectivos. Participó en el equipo de campaña de Olona en Andalucía y, en los últimos días, ha frecuentado el cuartel general de la formación en el número 12 de la calle Bambú.
Vox continuó creciendo hasta llegar a convertirse en la tercera fuerza parlamentaria con un total de 52 diputados. Entre ellos, Espinosa y Olona, que pronto comenzaron a despuntar
A la espera de conocer a los aspirantes de 2023, Ortega Smith ha pasado al primer plano mediático este verano. Miembro fundador de Vox, su trabajo para consolidar el partido pronto comenzó a llamar la atención. Desde algunas gestas rocambolescas como la de desplegar una bandera de España en el Peñón de Gibraltar y volver a nado hasta su rol como abogado en el juicio contra los líderes independentistas del procés. Pasando por los famosos brindis patrióticos que acostumbraba a hacer en cada acto con simpatizantes.
Vox continuó creciendo hasta llegar a convertirse en la tercera fuerza parlamentaria con un total de 52 diputados. Entre ellos, Espinosa de los Monteros y Olona, que pronto comenzaron a despuntar. El abogado madrileño se centró más en sus labores como secretario general y como oposición a José Luis Martínez Almeida.
Después llegó el coronavirus y la cosa cambió. Fue el primero en contagiarse del partido y el primero en aislarse tras haber estado en Milán y Vitoria, dos de los focos epidemiológicos en aquel momento. Vox fue la primera formación en comunicar los casos positivos que había en su partido. Después se sumaron el resto de fuerzas. Fue entonces cuando rebajó su presencia en los medios y redes sociales de forma considerable. Esta se limitaba a un puñado de tuits. Poco a poco fue retomando su agenda, pero sus actos se centraron más en la política municipal y en inaugurar las distintas sedes del partido en las distintas provincias. Algo que no se había podido hacer a causa del estado de alarma y del confinamiento. Al igual que el resto de la cúpula, Ortega Smith ha participado dando mítines en las campañas electorales. También en la de Andalucía, donde fueron pocos los eventos en los que coincidió con la candidata a la presidencia de la Junta.
Desavenencias con Macarena Olona
Tal y como publicó Vozpópuli, en la despedida de Olona tras las elecciones del 19-J se conjugaron varios factores. Por un lado, los motivos de salud que esgrimió en su comunicado del pasado 29 de julio, pero, por otro, y mucho más pesante, las "desavenencias" con el propio secretario general y con el vicepresidente de Acción Política, Jorge Buxadé. Fuentes conocedoras de las relaciones entre los primeros espadas del partido aseguran que nunca han tenido un enfrentamiento de cara, pero que la situación -a raíz de las elecciones andaluzas- era cada vez más insostenible. Ninguno de los dos dirigentes se habría puesto en contacto con la exdiputada en todo el verano.
Ni Olona ni diversos compañeros entendían por qué el peso que la alta funcionaria estaba adquiriendo más allá del Congreso de los Diputados no se trasladaba al aparato de Vox. Y, de acuerdo a las voces consultadas, la alta funcionaria habría encontrado un techo para crecer a nivel orgánico en el tándem Ortega Smith-Buxadé.
Tras el frenazo andaluz, donde sumaron dos diputados más pero no lograron entrar en San Telmo, Vox ha cambiado de estrategia y ya no esperará hasta el último momento para presentar sus listas para 2023. Se trata de que los vecinos de los municipios, provincias y regiones pongan cara cuanto antes a los candidatos y estos puedan familiarizarse con ellos. Si, finalmente, es Ortega Smith el elegido para retar a García-Page, se sabrá en los próximos meses y no habrá que esperar como en el caso de Juan García Gallardo o de la propia Olona, que estuvo un año ejerciendo de candidata de manera oficiosa.
J
Sinceramente creo que VOX la cagó y bien poniendo de candidato a la Junta de Andalucía a Macarena. Era lo mejor del congreso y cada vez que hablaba se callaban hasta las moscas. Pero bueno, para eso se cargaron también en el PP a Cayetana. En cambio la izquierda sigue poniendo a buenos perros de presa difamadores y malintencionados sin rubor alguno.