Los representantes de Unidos Podemos-En Comú-En Marea en la delegación española para la Asamblea parlamentaria de la OTAN no participarán en el viaje oficial que arranca este viernes a Tbilissi (Georgia). De los diez diputados y senadores que conforman la comitiva, tal y como consta en la página web del Congreso, no hay ningún miembro de la formación morada y sus confluencias. Y ello pese a que son miembros de esta delegación el diputado y secretario general del grupo confederal, Txema Guijarro, que es el titular, y sus compañeros Manuel Monereo y el senador Joan Comorera, que figuran como suplentes.
Este viaje, programado del 26 al 29 de mayo, es el desplazamiento de mayor envergadura de esta delegación desde su constitución el pasado febrero para la presente legislatura. Son dos las grandes citas organizadas por la Asamblea parlamentaria de la OTAN a las que acude una amplia comitiva de diputados y senadores españoles: la reunión anual y luego otra cita estacional como la 'Sesión de Primavera', a la que acudirán este fin de semana sus señorías.
Este foro de cooperación interparlamentaria, en el que participan las Cortes Generales, se considera "independiente de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)", es decir, no forma parte de su estructura. Sin embargo, las relaciones de esta Asamblea con la Alianza Atlántica "se han ido formalizando progresivamente", subraya la conferencia de parlamentarios. Vozpópuli se puso en contacto con Unidos Podemos para conocer los motivos de su ausencia en el programa de viaje, pero no hubo una respuesta concreta al respecto.
Si bien el grueso de la expedición lo componen diputados y senadores de PP y PSOE, también hay presencia de Ciudadanos a través del secretario general de su grupo en la Cámara baja, Miguel Ángel Gutiérrez. Esta delegación está presidida por el diputado popular Ricardo Tarno. El vicepresidente es Ricardo Cortés, parlamentario socialista y miembro de la Gestora del partido.
Podemos, que no defiende la salida de España de la OTAN, algo que sí promueven sus socios de Izquierda Unida (IU), mantiene una actitud crítica con la actual pertenencia de este país a la Alianza Atlántica. En concreto, apuesta por un sistema de defensa europeo no dependiente de Estados Unidos. Así lo llevó recogido en su programa electoral para las generales del 26 de junio de 2016: "Buscaremos dotar de una mayor autonomía estratégica tanto a Europa como a España en el seno de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), para lo cual profundizaremos en la Política Común de Seguridad y Defensa (PCSD) y en la Europa de la Defensa para afrontar las relaciones con nuestro entorno y las problemáticas globales desde una perspectiva exclusivamente europea".
Podemos no defiende la salida de España de la OTAN, pero sí apuesta por un sistema de defensa europeo no dependiente de Estados Unidos
La formación de Pablo Iglesias, que suele posicionarse en contra de todo lo que sea un incremento del gasto militar para programas de armamento, se desmarcó de la OTAN en el apoyo de la alianza a la operación dirigida por la Armada de Estados Unidos el pasado abril contra instalaciones del régimen sirio de Bashar al Asad a raíz de un ataque químico sufrido por la población civil. Podemos dijo que esta intervención suponía "alejar la paz y la seguridad en Siria", fomentar la "escala militar" y "alimentar la espiral de violencia indescriptible". El partido violeta cuestionó que la operación se realizara sin la autorización del Consejo de Seguridad de la ONU, pero tanto PP como PSOE recordaron a Podemos que eso había sido imposible por el veto de Rusia -miembro permanente del Consejo de Seguridad-, al igual que en otras seis ocasiones anteriores donde también se produjeron ataques del régimen sirio contra civiles.
Propuesta de las bases
Aunque Podemos no reclama que España salga de la OTAN, sus bases sí que se han mostrado favorables a ello en alguna ocasión. Por ejemplo, cuando el partido pidió a los militantes que formularan propuestas para la confección del programa electoral ante las generales del 20-D (muy similar al del 26-J). Los afiliados plantearon entonces medidas como la convocatoria de un referéndum para la salida de la OTAN, eliminar la Justicia Militar, acabar con la exención que tiene la Iglesia Católica en el pago del IBI, crear una legión de inspectores de trabajo, regular que los delitos por corrupción no prescriban o paralizar la privatización de Bankia. Ese referéndum sobre la OTAN no llegó a pasar la criba de la cúpula morada.
