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¿Por qué se forma la niebla?

Madrid y otras ciudades del territorio nacional han amanecido la mañana de este miércoles invisibilizadas por este fenómeno meteorológico 

  • Niebla en Madrid a primera hora

La mañana de este miércoles, 12 de diciembre, Madrid, así como otras ciudades del territorio nacional, han amanecido arropadas con un enorme manto de niebla. Temporal que ha llegado junto al escenario 2 del nuevo protocolo anticontaminación, activado por el consistorio de Manuela Carmena y una huelga de metro, convocada por el sindicato del colectivo de maquinistas de metro

Hechos que han causado enormes atascos en todas las carreteras madrileñas que han quedado colapsadas ante la afluencia de coches y la velocidad limitada en la M-30 70 kilómetros por hora. 

Pero no sólo eso, sino que la niebla está siendo uno de los temas más comentados en redes sociales. Un ejemplo de ello, es Twitter, donde el término se ha colado entre las principales tendencias. La mayoría de los comentarios, acompañados por imágenes en las que muestran cómo la calima invisibiliza gran parte de la ciudad.

Pero muchas veces, cuando este clima llega a las ciudades españolas, surge la misma pregunta. Por qué y cómo se forma, exactamente, la niebla.

Cómo se forma la niebla

La niebla es, en términos meteorológicos, la suspensión en el aire de gotas pequeñas de agua. Se forman cuando éstas entran en contacto con una corriente de aire fría. Dicho de un modo más sencillo y resumido: son nubes bajas. Según la Organización Meteorológica Mundial, se produce cuando reduce la visibilidad horizontal en la superficie terrestre a menos de 1 kilómetro.  

La condensación de la humedad del aire se mantiene todavía en suspensión, porque esas gotas no son lo suficientemente grandes como para que la fuerza de la gravedad las haga precipitarse.

Con la niebla ocurre como con la mayoría de estos fenómenos meteorológicos, su formación depende tanto de la zona geográfica como de las condiciones. Se da, en su mayoría, en regiones con clima templado y sobre todo, en otoño. 

No es de extrañar que observemos esta calima nada más levantarnos a primera hora de la mañana. Y es que cuando se produce es principalmente por la noche. Momento en el que pocas nubes cubren el cielo, por lo que no hay nada que retenga el calor. Entonces, el clima se vuelve más frío, lo que ocasiona que el agua en el aire más cálido se condense.

Para denominarlo de forma correcta, nombres como bruma neblina se usan de igual forma. Eso sí, es más común que se llame 'bruma' cuando no ocupa la superficie de manera homogénea, sino más dispersa. Esto es, porque no está constituida por agua en su totalidad, pues también está formada por polvo o sal en suspensión. 

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