Quién se haya puesto como objetivo en 2017 buscar un empleo, un ascenso, un cambio de aires en el trabajo o marcharse al extranjero para trabajar, puede servirse de estas diez claves para alcanzar uno de los principales deseos que pedirán los españoles cuando terminen de masticar la pérfida decimosegunda uva.
La consultora de Recursos Humanos MOA BPI group, ha elaborado un decálogo de consejos en el que lo fundamental es "fijar una estrategia clara con objetivos asumibles, eludir la frustración y encarar la aventura con optimismo”.
1. Motivación. Como en el arranque de cualquier viaje, hay que identificar el punto de partida y la motivación del cambio de trabajo. Un desacuerdo con la dirección de la empresa, la presencia de activos ‘tóxicos’ en la plantilla o la sensación de "apalancamiento laboral" pueden estimular la búsqueda de un nuevo entorno laboral. Según MOA BPI group, “no se puede arrancar sin haber reflexionado antes sobre la trayectoria que hemos tenido hasta ahora”.
2. Buscar un puesto afín. El cambio por el cambio puede acarrear consecuencias irreversibles, por lo que es imprescindible identificar donde queremos ir y cómo hacerlo. Debes estar de acuerdo con la política de la empresa a la que te vas a unir y asegurarte de la compatibilidad de valores con la nueva entidad.
3. Definir nuestro techo. Detrás de los empleados que buscan un nuevo trabajo se suele encontrar la sensación de haber tocado techo. En la búsqueda de una nueva aventura laboral, resulta primordial asegurar que existe el suficiente margen de mejora como para mantener la motivación.
4. Mantener perfiles activos. Aplicaciones como LinkedIn y Twitter son identificadas como una carga o una obligación, un error común que evita su uso como una herramienta al servicio de aquel que busca resaltar entre el resto. Prácticas como compartir informes elaborados o artículos de interés ayudan a los profesionales a elaborar un perfil de cómo es la persona a través de sus avatares digitales.
5. Objetivos medibles. O lo que es lo mismo objetivos SMART, según sus siglas anglosajonas, se resumen en definir unos objetivos específicos, medibles, alcanzables, realistas y que puedan enmarcarse de forma temporal. Elisabeth Roux de leadership apunta que “Un ejemplo de esta práctica sería dedicar una hora diaria a la búsqueda de un nuevo trabajo. Durante la cual, estudiar empresas objetivo, enviar currículos o plantear los próximos movimientos”.
6. Abrirse a nuevos retos. Ver y ser visto es importante cuando se quiere encontrar trabajo. Obligarse a salir y participar en actos, presentaciones o simposios ayuda a despertar el interés en la persona además de motivar curiosidades. Este punto hay que llevarlo a cabo sin dejar de comunicar que se está abierto a un nuevo reto.
7. Mejorar el networking. Salir de la zona de confort ayuda a mejorar las dotes sociales, de liderazgo y evita el apalancamiento. Los expertos recomiendan “intentar comer todas las semanas con una persona de interés”.
8. Mostrarse abierto. Muchos directivos tienden a cerrarse en su trabajo y dan sensación de aislamiento. Esto puede resultar contraproducente en la candidatura para un nuevo puesto, por lo que hay que dar muestra las capacidades sociales y de liderazgo.
9. Evitar decaer. El mercado laboral se define por estar en constante movimiento. Esto tiende a generar frustración y desorientación en aquellos que buscan un nuevo trabajo. De ahí la importancia de un profesional que te acompañe no solo en la búsqueda de un nuevo trabajo, sino que también en los baches que vayan surgiendo.
10. Paciencia. Roma no se construyó en un día y no vas a encontrar trabajo de inmediato. Estos procesos suelen alargarse entre seis y ocho meses. Hay que tener presentes los tiempos y no evitar se esclavos de la ansiedad por cambiar.