El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha advertido este sábado de que la única alternativa que ofrece el Estado a la independencia de Cataluña es la venganza: "Se vengarán con nuestro modelo educativo; con nuestro modelo lingüístico, que es un ejemplo de convivencia en todo el mundo, y con nuestro modelo económico, cívico y cultural".
Según Puigdemont, el Estado "está dispuesto a todo, sin límites, mucho más allá de lo que dice su propia Constitución", para parar al proceso independentista, y cree que prefiere perjudicar a los catalanes -también a los no independentistas- antes que intentar seducirlos como intentó el Gobierno británico con los escoceses. Además, añade que: "Han renunciado a convencernos de qué bien nos podría ir si nos quedamos en el Estado español", y ha puesto como ejemplo las infraestructuras que Cataluña necesita.
También ha acusado al Ejecutivo central de utilizar recursos públicos para pagar favores: "inconfesables" a gobiernos extranjeros para que se posicionaran contra el proceso soberanista, en alusión a recientes declaraciones del exministro de Exteriores José Manuel García-Margallo.
Estas declaraciones se han llevado a cabo en un acto del PDeCAT en el Teatre Nacional de Catalunya (TNC), donde ha participado en el inicio de la campaña del partido por el 'sí' en el referéndum, y que también ha sido un homenaje a los condenados por el proceso participativo del 9N de 2014: el expresidente de la Generalitat Artur Mas y los exconsellers Joana Ortega, Francesc Homs e Irene Rigau.