Junio es un mes excelente para plantar una gran variedad de alimentos. A continuación, se enumera una selección de algunas de las más comunes. Si estás pensando en ampliar tu huerto, ¡toma nota!
Acelgas: se puede cultivar durante todos los meses del año. Se puede tomar cruda en ensaladas o cocinada. Se consume toda la planta, incluidas las pencas de las hojas, si se recolecta cuando estas son pequeñas (menos de 20 cm), pero si se dejan crecer es mejor desechar la penca ya que tiende a amargar.
Apio: se puede cultivar en primavera y verano. Posee tallos estriados que forman una gruesa penca con hojas acuñadas. Toda la planta tiene un fuerte sabor agrio, aunque el blanqueo de los tallos en el cultivo hace que pierdan estas cualidades, adquiriendo un sabor más dulce y el característico aroma. Es un buen ingrediente de ensaladas y sopas.
Cebolla: se puede cultivar durante todo el año. En el primer año de cultivo tiene lugar la "bulbificación" o formación del bulbo. Dicha bulbificación tiene lugar como consecuencia de un aumento del fotoperiodo (periodo de iluminación diurna) acompañado de un ascenso de las temperaturas, ya que la cebolla es una planta de día largo. El segundo año, al producirse unas condiciones ambientales favorables, tiene lugar la fase reproductiva. Esto se traduce en la emisión de un tallo o escapo floral que alcanza en torno a un metro de altura, hueco en su interior y abombado en su parte basal.
Lechugas: se puede cultivar durante todo el año. Es una planta con raíz pivotante y ramificada de unos 25 centímetros. El crecimiento se desarrolla en la roseta; las hojas se disponen alrededor de un tronco central, corto y cilíndrico que gradualmente se va alargando para producir las inflorescencias, formadas por capítulos de color amarillo (parecidos al diente de león) reunidos en corimbos. Según las variedades los bordes de las hojas pueden ser lisos, ondulados o aserrados. Las semillas están provistas de un vilano plumoso.
Puerros: se cultivan en invierno, primavera y verano. La planta del puerro posee tres partes que son: las hojas largas y lanceoladas (con tonalidades verde-azuladas) algo planas, el tallo y un pequeño bulbo blanco y alargado del que salen una cierta cantidad de raíces pequeñas. Un puerro suele tener cerca de medio metro de altura, y puede llegar a poseer entre tres y cinco centímetros de grosor. Tiene un sabor característico, parecido al de las cebollas pero más suave.