La Universidad Rey Juan Carlos (URJC), cuyo rector lleva semanas en el ojo del huracán por múltiples acusaciones de plagio, ha lanzado una herramienta (Unplag) para luchar contra esta mala práctica… entre el alumnado. Los estudiantes del centro recibieron hace unas semanas un correo electrónico en el que se les informaba de una iniciativa que persigue potenciar “los valores de integridad y honestidad académica en los estudios universitarios” combatiendo esta modalidad de fraude intelectual. Iniciativa que el centro ya está empleando a fondo, como ha podido saber este diario.
El email, difundido por eldiario.es y al que también ha tenido acceso Vozpópuli, llegaba poco antes de desatarse la polémica por los presuntos plagios del máximo responsable de la universidad, Fernando Suárez, a compañeros de profesión. Como han publicado diversos medios, el rector ha sido señalado por incluir en sus artículos textos de otros autores sin citarlos o haciendo referencias deficientes. Varios catedráticos, una alumna, el cónsul de Portugal en Málaga o un presidente de la Real Academia de la Historia son algunas de las personas presuntamente afectadas por el proceder de Suárez. Hechos que no serían precisamente aislados, puesto que las copias se habrían producido al menos desde 2006, antes y después de ser nombrado rector y en un mínimo de nueve trabajos.
Todo esto empezó a trascender poco antes de que la universidad lanzara Unplag y de que estallaran los episodios más graves de acusaciones contra el rector. Esos señalamientos se han ido amontonando desde entonces, sin que Suárez haya asumido responsabilidad alguna y en paralelo al aumento del control sobre el trabajo de los alumnos implementado por la URJC. El jurista Miguel Ángel Aparicio, uno de los que denuncia haber sido copiado, declaró a eldiario.es que iría a los tribunales: “El rector me ha plagiado párrafos y páginas completas y lo voy a demandar”. Un grupo de profesores pidió recientemente la dimisión de Suárez a través de un comunicado que firmó Luis Barbastro, otro damnificado. “Ha hecho un auténtico fusilamiento de mi trabajo, copió páginas íntegras, con citas incluidas en mi artículo, incluso con referencias literales que hice en algún libro mío”, declaró Barbastro a EFE.
“El rector ha hecho un auténtico fusilamiento de mi trabajo, copió páginas íntegras"
El protagonista de la polémica se limitó a leer un escrito ante el Consejo de Gobierno de la URJC en el que denunciaba una “campaña de difamación y acoso” y achacaba los posibles plagios a meros errores. “Es posible que se hayan podido cometer disfunciones, porque soy humano”, indicó el pasado 25 de noviembre. Los alumnos comprueban con estupor cómo sus trabajos son escudriñados al detalle mientras el máximo responsable del centro reacciona así ante acusaciones tan graves.
Las contradicciones del rector
“Resulta paradójico, o directamente insultante, que se nos someta a esa evaluación escrupulosa cuando el rector hace lo que hace”, se queja un estudiante del centro en conversación con Vozpópuli. Pese a que prefiere conservar el anonimato, pone el énfasis en que el correo donde se les comunicó la medida se reviste de “moralina, es un sermón sobre lo bien que lo hace la universidad y los valores que defiende... cinismo puro”.
Concretamente, el texto proclama que “una de las misiones principales de la andadura universitaria es obtener una serie de competencias generales que garanticen la capacitación y profesionalidad de los egresados”. Entre ellas, “la independencia de pensamiento, el consumo de información de forma crítica, y la capacidad para seleccionar las fuentes de las que se adquiere el conocimiento”. Argumentos que tienen difícil encaje con el proceder de un rector con semejante historial.
La Rey Juan Carlos dice haber “tenido en cuenta toda una serie de iniciativas en el ámbito internacional” para tomar la determinación de combatir los plagios con todas las energías, tales como: “el Marco para el desarrollo de la competencia digital en Europa, que señala en su apartado 3.3. como dimensión necesaria el conocimiento de las diferentes licencias y copyright de cara a su aplicación a la información y el contenido o las recomendaciones del International Center for Academic Integrity, así como lo establecido en el Estatuto del Estudiante Universitario en lo referente a los derechos y deberes de los estudiantes en el marco del principio general de la corresponsabilidad universitaria”.
Unplag es una herramienta lanzada por el equipo de la Unidad de Apoyo a la Docencia Virtual del Centro de Innovación en Educación Digital de la universidad. Se trata de “un motor de detección de similitud, que puede comprobar y contrastar los trabajos académicos con las distintas fuentes disponibles en internet, así como con aquellos trabajos previamente entregados por otros estudiantes en Aula Virtual”, presume el centro en su correo electrónico. La puesta en marcha del mismo “garantiza a los estudiantes de la Rey Juan Carlos que los procesos formativos llevados a cabo a través de Aula Virtual se ajusten al principio de honestidad académica, y que sean detectadas a tiempo aquellas conductas que no se ajusten a la normativa establecida”.
Investigación interna
Es esta argumentación ética la que más irrita al alumnado. Otro estudiante, de uno de los másteres con más prestigio del centro, expone que “entendemos que se mire con lupa lo que hacemos y se nos examine a conciencia, pero con más razón debería hacerse lo mismo con quienes tienen que dar ejemplo”. Declaraciones que van dirigidas contra un rector que por el momento no ha asumido más responsabilidad por su actuación que implementar una investigación interna con escasas garantías de independencia.
La Comunidad de Madrid ha decidido no mediar, pese a que es un centro público que depende de esta administración. "Respeto lo que la Universidad decida. Hay abierta una investigación y debe ser el propio centro el que se pronuncie, no lo voy a hacer antes”, señaló la presidenta regional, Cristina Cifuentes, este domingo en La Sexta.
Mientras esa investigación se produce, la URJC empieza a examinar a sus alumnos con un sistema antiplagios aplicable a “todos aquellos documentos que formen parte de actividades evaluables que se entreguen a través de Aula Virtual”, lo cual permitirá “garantizar que el contenido de los mismos es original y el uso de fuentes o contenidos de terceros se ajusta adecuadamente a los requisitos de citación y reconocimiento”.
El correo que avisaba de su puesta en marcha concluía expresando un deseo del centro: “que la implantación de esta herramienta en Aula Virtual potencie los valores de integridad y honestidad académica en los estudios universitarios”. Si bien es habitual que en los centros se ponga cuidado en detectar plagios de los alumnos, no deja de ser irónico que la Rey Juan Carlos haya decidido redoblar sus esfuerzos en ello al tiempo que su rector colecciona acusaciones de incurrir en esa misma mala praxis y se niega a renunciar a su cargo.