Aunque Banco Santander, BBVA y Banco Sabadell estén trabajando con la maquinaria a tope para conseguir que las sanciones a Rusia se apliquen de manera efectiva en los diferentes mercados en los que operan, lo cierto es que existen más problemas de los que le gustaría reconocer. Así lo ha hecho saber la directora general de Supervisión del Banco de España, Mercedes Olano, que ha reconocido la Autoridad Bancaria Europea (EBA) y el Banco Central Europeo (BCE) están "preocupados por el puzle de sanciones".
La directiva del supervisor español ha puesto varios ejemplo del amplio abanico de dudas que suscitan las ya conocidas sanciones. Una de ellas, por ejemplo, es la lista de oligarcas con los que no se puede trabajar, pues no es la misma en Estados Unidos que en Europa. Por lo tanto, cuando un banco cotiza y remite información tanto a la SEC como a Europa, ¿Qué sanciones tiene que cumplir? Se pregunta Olano.
"Esto es lo que nos preocupa y se están estableciendo circuitos de preguntas y respuestas para aclarar a entidades y supervisores que sanciones se deben aplicar, como ya ocurrió con Irán o Venezuela", reconoce la responsable de Supervisión.
Por este mismo motivo, Olano se ha encargado de hacer llegar un claro mensaje a estos bancos: "reforzar los departamento de legal y compliance para asegurarse que se aplicar adecuadamente las sanciones y se cumplen", relató. Esto se hace para que en el caso de que "se cuele algo, el marco de control lo detecte y pueda parar la operación", agregó.
Sea como fuere, la banca española considera que ha hecho bien su trabajo y ya dio en su momento la orden de extremar la vigilancia sobre el capital ruso, tanto en operaciones de financiación como en los ingresos para no tener que enfrentarse a futuras represalias, según han comentado las fuentes financieras consultadas por Vozpópuli.
El riesgo es máximo y toda precaución es poca en estos momentos. De hecho, no sólo la banca ha comenzado a hacer una 'auditoría' interna de dicho capital. Muchos fondos de inversión extranjeros, relacionados con el inmobiliario, también están analizando qué empresas rusas o ucranianas son inquilinas en sus portfolios europeos para ver posibles impactos a futuro.
El abogado de Díaz Reus en Miami Javier colorado ya advirtió a este medio que "las sanciones no funcionan igual que las jurisdicciones, las sanciones económicas, por cómo están diseñadas, le pueden impactar a cualquier empresa del mundo. Tienen un efecto cascada y un banco español que no las tome con puede verse afectado y sancionado a su vez, lo que puede suponer su muerte comercial". Son sanciones, añade, con consecuencias migratorias y posible afectación en directivos.
Santander en EEUU y Sabadell en Londres
En este caso, en España sólo Banco Santander tiene presencia en Estados Unidos, después de que BBVA vendiera su negocio a PNC por 9.700 millones de euros en 2020. La entidad que preside Ana Botín ha reconocido en un informe remitido a la SEC que las "sanciones internacionales" por el "conflicto militar entre la Federación Rusa y Ucrania" supone un riesgo "político y macroeconómico".
Por ello, el grupo financiero ya se ha puesto a trabajar para "garantizar que Santander cumple con las sanciones contra Rusia que determinen las autoridades". Por otro lado, este mismo banco también ha tenido que 'cerrar el grifo' en Reino Unido, otra de las grandes potencias mundiales que ha aplicado sanciones. Precisamente en este mercado opera otra gran entidad española, Banco Sabadell, a través de su filial TSB.
La entidad dirigida por César González-Bueno también ha aplicado todas las medidas pertinentes impuestas por el Banco Central Europeo (BCE) a todos los bancos que están bajo el control de Christine Lagarde. Las fuentes financieras consultadas por Vozpópuli aseguran que todas las entidades europeas, desde el comienzo del conflico, ya han aplicado todas las medidas necesarias, como por ejemplo no realizar operaciones con personas rusas por encima de los 100.000 euros.
