En 2008, un joven natural de Bélgica murió repentinamente. El suceso ocurría 10 horas después de haber ingerido un plato de espaguetis que había cocinado cinco días antes y que llevaba a temperatura ambiente, fuera de la nevera, durante ese tiempo.
Tras comer la pasta, el joven empezó a sentirse mal. Comenzó con un agudo dolor en el abdomen, lo que se unió a náuseas y dolores de cabeza. Tras, una intensa diarrea y vómito abundante, decidió que lo mejor era quedarse en casa, descansando. Horas más tarde, sus padres lo encontraron muerto.
Ahora, una década después, el caso ha vuelto ahora a ser noticia, después del estudio realizado por el Journal of Clininal Microbiology que ha hecho públicas las causas del fallecimiento.
Síndrome del arroz frito
Según las pruebas realizadas, el plato estaba contaminado por la bacteria bacillus cereus. Virus que se originó tras haber pasado varios días sin la temperatura adecuada. Hecho que fue determinante para la muerte del joven belga.
El microorganismo de esa bacteria está estrechamente ligado con lo que se conoce con el síndrome del arroz frito. Algo que suele darse en productos y alimentos con elevado contenido en almidón y que pasan mucho tiempo fuera de la nevera. De hecho, el virus desaparece cuando el alimento entra en temperatura del refrigerador.