El armador del buque 'Blue Star' ha decidido contratar la empresa holandesa SMIT Salvage para tratar de rescatar el buque quimiquero de 128 metros de eslora que permanece encallado en la ría de Ares (A Coruña) desde la medianoche del pasado viernes.
Por ello, Salvamento Marítimo ha decidido abortar la operación que tenía previsto desarrollar desde las 14,23 horas de este domingo, coincidiendo con la pleamar, en la que dos remolcadores tratarían de reflotar el quimiquero por tercera vez.
'Don Inda' e 'Ibaizabal Nueve' habían sido los dos buques de arrastre que habían intentado, aunque sin éxito, desencallar este barco con bandera de Malta que mantiene en su interior a los 16 integrantes de la tripulación.
Tras la contratación de la empresa holandesa, sus especialistas deberán de presentar ante Capitanía Marítima un plan de salvamento, que tendrá que ser autorizado y que permitirá que los profesionales de SMIT Salvage tomen las riendas del rescate, para el que aún no hay fecha.
Según apuntan fuentes consultadas, SMIT está considerada como la compañía más importante de rescates en todo el mundo. Está acostumbrada a actuar en todo tipo de siniestros en el mar, en las condiciones más difíciles, con personal especializado y con medios materiales muy sofisticados.
Dos intentos frustrados
A esta situación se ha llegado tras dos intentos frustrados de recuperación. Uno de ellos en el mediodía de este sábado, 23 de noviembre, y otro en la madrugada de este domingo. En ambas ocasiones se rompieron las estachas de unión entre el 'Blue Star' y los remolcadores.
La labor es compleja debido a que el barco siniestrado está en una zona rocosa que hace muy complicado que se pueda deslizar, a pesar de que ambas operaciones coincidieron con la pleamar.
El buque tocó tierra sobre 23,50 horas de este viernes, 22 de noviembre, en la zona de Punta Miranda, más
Un incendio en la chimenea
Según fuentes consultadas por Europa Press, el barco tuvo un problema en la máquina que provocó un incendio en la zona de la chimenea, cuando salía del fondeadero de Ares para tomar práctico y entrar en A Coruña. La avería lo dejó a merced del viento y las olas, hasta que tocó tierra.
El barco procedía, vacío, de Bilbao, para cargar en la terminal de Repsol de A Coruña 6.000 toneladas de algún producto químico sin especificar.
Además, el capitán, que cuenta con doble casco, ha trasladado que los tanques no han sido afectados, y en el incidente tampoco ha resultado herido ningún miembro de la tripulación, que permanecen dentro del buque para colaborar en las tareas.