Los vecinos de Lavapiés llevaban años reclamando el desalojo del narcoedificio de 'La Quimera'. La intervención policial en este lugar fue un éxito pero sus ocupantes se han desplazado por diferentes puntos del barrio. "Tenemos miedo de salir a la calle", denuncia una vecina a la delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, quien visitó la zona para conocer de primera mano la situación que viven. Estas personas agradecen la vigilancia de la Policía Nacional pero piden a las administraciones que se pongan manos a la obra para acabar con sus problemas.
A mediados de septiembre la Policía Nacional y Municipal accedieron al polémico edificio donde sus okupas se dedicaban a la venta de sustancias estupefacientes. Dentro encontraron basura, suciedad y unas condiciones lamentables de vida en la Plaza Nelson Mandela. Los residentes, muchos de nacionalidad senegalesa, se dispersaron por las calles aladañas.
Peleas entre drogodependientes
No todos. Una veintena de ellos permanecen durmiendo y haciendo vida frente al inmueble. Son los que más problemas de inseguridad generan ya que la ingesta de alcohol y drogas propicia muchas peleas y altercados con los residentes habituales. "Les hemos visto hasta fumando sustancias en pipa en un columpio", denuncia uno de estos vecinos.
Los datos de la Policía Nacional contrastan con la percepción de los vecinos. De 17 hurtos que se denuncian al día en el distrito Centro solo dos se producen en el barrio de Lavapiés. La presencia policial en la zona es más que habitual. Vehículos patrulla y agentes de paisano recorren los puntos más conflictivos. Los vecinos lo agradecen y subrayan que están contentos con la labor de las fuerzas de seguridad y piden, en este caso, que los políticos se pongan se acuerdo. El próximo frío del invierno puede aliviar la situación en las calles.
Dosis más suaves en la Cañada Real
La Quimera supuso un antes y un después. El desalojo supuso un cambio de paradigma. "Se han dispersado de la Plaza Nelson Mandela pero los clientes siguen acudiendo al barrio a consumir en narcopisos o locales okupados donde se venden sustancias estupefacientes. Compran y se marchan pero son drogodependientes muy enganchados", relatan vecinos a Vozpópuli. En lo que llevamos de año la Policía Nacional ha desmantelado seis de estas ubicaciones en el barrio.
Estas personas son "como fantasmas" que vienen al barrio por la mañana. "Nos han dicho que las dósis que distribuyen en la Cañada Real son más suaves y por eso vienen a esta zona", advierten. Este consumo provoca que se produzcan reyertas entre los propios consumidores. "La Policía viene rápido pero al no denunciar se van un rato y luego vuelven", lamentan.
"Hacen falta recursos porque es un problema muy gordo. Las administraciones tienen que ponerse de acuerdo y hacer un plan que abarque todas las capas. Desde el Ayuntamiento, la Comunidad de Madrid y la Delegación del Gobierno. Soluciones y en un plazo razonable de tiempo", explica a Vozpópuli Mercedes Saracho, Gerente en Asociación de Comerciantes de Lavapiés.
El Gobierno pisa Lavapiés
Mercedes González visitó el pasado miércoles la zona acompañada del comisario de la Policía Nacional de Centro, Alberto Carba, y varios de estos residentes. Los vecinos agradecieron esta iniciativa y el esfuerzo que están haciendo los agentes para preservar la seguridad en el barrio.
Después de este recorrido, la delegada llamó al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y al concejal presidente del distrito Centro, José Fernández. González les planteó la necesidad de convocar una reunión entre las administraciones y las entidades vecinales más representativas para estudiar los problemas de Lavapiés y empezar a ponerles solución.
El alcalde y la delegada coincidieron en la conveniencia de esta reunión para abordar los problemas de convivencia del barrio de forma transversal, en conversación permanente con los vecinos y de forma coordinada entre las distintas administraciones competentes. En los próximos días, el Ayuntamiento hará la convocatoria oficial para abordar entre todas las administraciones los múltiples problemas del barrio, que no sólo pueden solucionarse desde el punto de vista policial.
Karl
En la medida en que se le da al Estado poder para hacer cosas por usted (e.g. seguridad), se le da poder para hacerle cosas a usted (e.g. recaudar impuestos); Invariablemente, el Estado hace lo mínimo de lo primero (e.g. inseguridad), y lo máximo de lo segundo (e.g. abusos recaudatorios). ___ "[T]he elementary truth which was so clear to the mind of Mr. Jefferson, that in proportion as you give the State power to do things for you, you give it power to do things to you; and that the State invariably makes as little as it can of the one power, and as much as it can of the other." ~Albert Jay Nock